Unidad Editorial quiere mantener a Pedro G. Cuartango dentro de la nómina de columnistas del diario El Mundo. Pocos días después de comunicarle su destitución como director del segundo periódico más vendido de España, los responsables de la compañía se han reunido con el periodista para trasladarle su deseo de que continúe vinculado al diario como una de sus firmas “de referencia”. Eso sí, de momento no ha ofrecido una respuesta al respecto, según han precisado a Vozpópuli fuentes internas.
“Haremos todo lo posible para que Cuartango se quede como columnista (…) y Unidad Editorial se portará (durante la negociación) con él como se merece”, han asegurado fuentes oficiales de la editora, que han declinado hablar de las cifras sobre el despido laboral del periodista, que ha estado ligado a El Mundo desde 1992 y que durante este tiempo ha ostentado varios puestos de responsabilidad.
La intención de Unidad Editorial es evitar que se desencadene un conflicto como el que ha mantenido durante los últimos tiempos con algunos de los exdirectores de sus rotativos. Sin ir más lejos, el predecesor de Pedro G. Cuartango en el cargo, David Jiménez, demandó a la compañía el pasado verano al considerar que había sido relevado por negarse a ceder a las presiones editoriales a las que le sometía su presidente, Antonio Fernández-Galiano. Consideraba Jiménez que durante este tiempo se vulneraron “sus derechos fundamentales y de la cláusula de conciencia”.
Poco antes, Óscar Campillo inició medidas legales contra la empresa al no estar conforme con la propuesta que le había realizado la empresa para seguir dentro de su organigrama. Al igual que en el caso de David Jiménez, el exdirector de Marca pactó una indemnización con la empresa antes de la fecha prevista para la celebración del juicio.
“Haremos todo lo posible para que Cuartango se quede como columnista (…) y Unidad Editorial se portará (durante la negociación) con él como se merece”, explica Unidad Editorial
También mantuvo un conflicto con la empresa Pedro J. Ramírez, quien pocas horas antes de acudir a los tribunales para enfrentarse a Unidad Editorial alcanzó un acuerdo con la empresa por el que renunciaba a recibir las “compensaciones” a las que tenía derecho hasta el momento de su jubilación, a cambio de que la compañía le liberara de la cláusula de no-competencia que ambas partes habían pactado, que le impedía poner en marcha su propio medio de comunicación.
Inicio de la 'era Rosell'
Mientras se determina el futuro de G. Cuartango, su sucesor, Francisco Rosell, ya ha tomado posesión y ha mantenido las primeras reuniones con su equipo para explicar su concepción del periódico y sus prioridades editoriales, han detallado otras fuentes del rotativo.
Estos informantes han incidido en que, pese a que Urbano Cairo comunicó la semana pasada su intención de invertir en los medios de comunicación que posee en España, no está previsto que se revoque el duro plan de ahorro que el italiano puso en marcha en el grupo hace unos meses con el objetivo de reducir de forma significativa los costes operativos de El Mundo, Marca y Expansión. Esta medida ha conllevado desde una reducción de la calidad del papel en el que se imprime la cabecera generalista hasta la prohibición de cubrir las “bajas, vacaciones y vacantes” que se produzcan en la empresa.
Lo que está claro es que, una semana después de que Francisco Rosell tomara el control del rotativo, el sentimiento en su redacción sigue siendo de “incertidumbre” ante los posibles cambios que pueda realizar el nuevo responsable del periódico, desde en su redacción hasta en su organigrama. Entre las incógnitas que se dilucidarán próximamente se encuentra, claro está, la relacionada con el futuro de Pedro G. Cuartango.