Pocos días después de la victoria de Donald Trump en los comicios de Estados Unidos, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, negó que la difusión sin control de noticias falsas a través de esta red social hubiera influido en el resultado electoral. Pero, en paralelo, puso en marcha un proyecto para intentar discriminar de una forma más efectiva entre las informaciones verdaderas y los infundios. Para muchos, esta acción supuso el reconocimiento implícito de su error. Para otros, como el consejero delegado de Vocento, Luis Enríquez, el fenómeno de las fake news puso de manifiesto que estas plataformas tecnológicas no pueden erigirse como el referente de los ciudadanos para conocer la actualidad, dado que ese papel tienen que seguir interpretándolo los medios de comunicación tradicionales.
Durante el discurso que ha pronunciado este jueves en la Junta General de Accionistas de la compañía, Enríquez ha advertido de la importancia de que las empresas periodísticas mantengan esta posición, pese al auge de empresas como la de Zuckerberg. “Los lectores se han empezado a dar cuenta de que las redes sociales no son medios de comunicación, sino meros vehículos de la información. Por tanto, comienzan a necesitar marcas de calidad” para informarse. Y ahí está la oportunidad de Vocento, ha expuesto. Y ha añadido: “El mercado vuelve a reconocer masivamente nuestro trabajo”.
Enríquez ha incidido en que, durante los últimos meses, algunos analistas han observado un cambio de tendencia entre los anunciantes, que parecen haberse cerciorado de que su inversión en redes sociales no es tan rentable como la que destinan a los medios de comunicación, en cuanto al público al que llegan sus mensajes. “Havas Reino Unido (multinacional del mercado de la publicidad) ha replanteado su relación con Google y Facebook, al no poder controlar los perfiles de los usuarios sobre los que impactan” los anuncios de sus clientes.
En este sentido, ha precisado que los anunciantes cada vez reclaman a Vocento más datos sobre “quién lee” sus periódicos y cómo lo hace. “Nosotros tenemos la obligación de proporcionárselos y de buscar la mejor información de nuestros clientes”, ha señalado.
El presidente de la compañía, Santiago Bergareche, ha presentado los resultados de 2016 -60 millones de euros de pérdidas- ante una Junta de Accionistas de la que ya no forman parte Víctor Urrutia y Jaime Castellanos, los líderes del denominado 'bando rebelde', que apostaban por la fusión con Unidad Editorial y que, desencantados con el plan de negocio de Vocento, han vendido sus acciones en esta última etapa. El primero en diciembre de 2015 y, el segundo, hace unas semanas.
Bergareche ha destacado que el grupo cumplio sus objetivos durante 2016, cuando ingresó 448,8 millones de euros y logró un resultado de explotación EBITDA de 52,2 millones (+4,1%). En este ejercicio, su deuda financiera se redujo hasta los 66,4 millones, principalmente por la venta de la sede de ABC en Madrid (35 millones de euros), pero también por la generación de caja ordinaria (21 millones).
El negocio que más ingresos le reportó fue el de prensa, con 386,7 millones de euros. De esta cantidad, 276,4 procedieron de las cabeceras regionales, mientras que alrededor de 100 millones, de ABC. Su división audiovisual (Net TV en la TDT) le aportó 48,6 millones, mientras que la de clasificados, 17,8.
