La Generalitat continúa este viernes bajo el control de Mariano Rajoy. Amparado por el artículo 155, el Gobierno de España seguirá manejando el timón catalán hasta que las distintas formaciones políticas consigan formar un nuevo Govern tras los resultados de las elecciones del 21-D en Cataluña.
No es tarea fácil. La posibilidad de que el Ejecutivo autonómico vuelva a estar liderado por fuerzas independentistas está tan presente en el bloque 'constitucionalista' que las advertencias sobre una nueva aplicación del artículo no se han hecho esperar. Sobre todo por parte de la cúpula del PP.
En la víspera de las elecciones catalanas, y tras comentar que era consciente de que no podía hacer campaña, Rajoy puso en alza la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, destacando que España es una nación que tiene "instrumentos para defenderse cuando alguien actúa contra la nación". Y eso "queda ahí para la historia". Primer aviso.
Desactivación del 155
Si bien el ministro de Justicia, Rafael Catalá, afirmó durante una conferencia en el Fórum Europa que el Gobierno había sido "prudente y mesurado" y que las medidas puestas en marcha en Cataluña con la aplicación del artículo 155 de la Constitución finalizarían con las elecciones autonómicas del 21 de diciembre, el escenario de ingobernabilidad en el que se bandearán los partidos políticos catalanes hasta poder controlar la Generalitat deja entrever que la desactivación el 155 no será tan acelerada.
El escenario de ingobernabilidad en el que se bandearán los partidos políticos catalanes hasta poder controlar la Generalitat deja entrever que la desactivación el 155 no será tan acelerada
El mismo candidato del PP en Cataluña, Xavier García Albiol, no ha cesado en defender la aplicación del artículo durante la campaña electoral de su partido. "¿Quién ha aplicado el artículo 155, quién ha cerrado las embajadas que hablaban mal de España, quién ha cesado al gobierno de Puigdemont, quién ha provocado que Puigdemont se tenga que marchar a mil kilómetros de Catalunya? Mariano Rajoy", insistía.
Después del 1 de octubre, jornada en la que miles de ciudadanos acudieron a las urnas desafiando la prohibición judicial de participar en un referéndum independentista convocado por el gobierno catalán, y después de que el Parlament de Cataluña proclamase la independencia de la comunidad autónoma de forma unilateral, el 27 de octubre, el Senado dio luz verde a aplicar el artículo 155, una figura jurídica nunca antes usada en la historia de España.
El BOE de madrugada
Este permitió al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, destituir al presidente regional, Carles Puigdemont. Pero el ejecutivo central también disolvió el parlamento catalán -constituido el 27 de diciembre de 2015- tomó las riendas de la región y convocó nuevas elecciones. Así, hasta que no se forme un nuevo Govern, las funciones y competencias que correspondían al presidente de la Generalitat y a sus consejeros continuarán en manos de Rajoy y de los ministros, respectivamente. Tal como lo recogió el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado aquella famosa madrugada del sábado 28 de octubre.
Hasta que no se forme un nuevo Govern, las funciones y competencias que correspondían al presidente de la Generalitat y a sus consejeros continuarán en manos de Rajoy y de los ministros
En el texto, que señala la necesidad de "garantizar el funcionamiento de la Administración de la Generalitat de Cataluña y de sus organismos", también le ha dado un papel protagonista a Soraya Sáenz de Santamaría al tener que asumir los quehaceres de la vicepresidencia catalana tras el cese de Oriol Junqueras, que ha seguido siendo cabeza de lista de ERC y se encuentra privado de libertad en la cárcel madrileña de Estremera.
Otro de los ceses sonados fue el del jefe policial de los Mossos d'Esquadra, el mayor Josep Lluís Trapero, figura clave para la celebración del referéndum ilegal. Su destitución fue firmada por el ministro, Juan Ignacio Zoido, que ha asumido las competencias correspondientes a la consejería catalana de Interior y Ferrán López, hasta ahora comisario superior de Coordinación Territorial del Cuerpo, se erigió como sustituto.
El rol del Senado
Si el Govern que resulte de las elecciones celebradas este 21-D, vuelve a incumplir las obligaciones que la Constitución y otras leyes le imponen o, si atenta "gravemente" al interés general del país, España estará en las mismas. Vuelta a empezar. Una vez constituida la nueva ejecutiva autonómica y si esta volviese a saltarse la ley, el Gobierno, deberá convocar dos reuniones del Consejo de Ministros.
¿Acatar la legislación vigente en la Constitución española de 1978 y en el Estatuto de Autonomía de 2006 o dar ambos textos por superados?
En la primera reunión sería necesario hacer efectivo el requerimiento al presidente de la Generalitat electo y, en la segunda, se trasladarían al Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, las medidas propuestas. En su escrito de requerimiento, Rajoy debería fijar un plazo para obtener respuesta a su llamada al orden, tal como se hizo el pasado 27 de octubre con las 48 horas y, aunque no hay nada establecido al respecto en ningún documento legal, de aplicarse el artículo 155 por segunda vez parece lógico que se respete ese plazo.
¿Acatar la legislación vigente en la Constitución española de 1978 y en el Estatuto de Autonomía de 2006 o dar ambos textos por superados y reconocer sólo la Ley de Transitoriedad catalana para continuar con la independencia? Los pactos que surjan de la histórica jornada electoral celebrada anoche servirán para despejar dudas sobre si Cataluña tejerá finalmente una reconciliación o está abocada a prolongar el 'procés'.