Una vez resuelta la elección del secretario general del PSOE y, aunque faltan algo más de dos semanas para el 39 Congreso que elegirá a la dirección de Pedro Sánchez, todo el partido se ha puesto las gafas de cerca y, mientras se sigue metabolizando el resultado, se empieza a poner más atención a lo que vendrá después, los congresos regionales, y en cómo la batalla de las primarias puede afectar a sus territorios.
Para evitar maniobras que puedan descabalgarles o, al menos, moverles la silla con peligro, con candidaturas alternativas solventes, algunos dirigentes territoriales han decidido resolver este asunto antes de verano. Susana Díaz, Ximo Puig y Guillermo Fernández Vara se irán de vacaciones con este tema cerrado, mientras que en Aragón y Castilla-La Mancha no se ha cerrado la fecha, aunque en la federación de Emiliano García-Page se apunta a septiembre.
En la larga precampaña que han vivido los socialistas no ha habido lugar para que nadie se pusiera de perfil. Todos se han posicionado claramente -aunque algunos se resituaron en el último momento- y algunos se han dejado muchos pelos en la gatera. Ahora, una vez resuelta la primera batalla, quienes no salieron victoriosos tratan de despegarse etiquetas y se afanan en intentar garantizarse el triunfo en la suya propia.
La primera en querer cerrar capítulo fue la candidata que disputó con más posibilidades la Secretaría General a Pedro Sánchez. Un día después de perder, Susana Díaz dio muestras de que quería replegarse en Andalucía y, días después, dejó claro que había entendido el mensaje y daba por terminada la guerra con el secretario general. Su intención ahora es fortalecerse en el Gobierno y contener la vía crítica en el PSOE andaluz, que en las primarias fue del 37,02% de los votos que sumaron Pedro Sánchez y Patxi López.
Por eso, el 'aparato' andaluz quiere cerrar su congreso cuanto antes y hacerlo en julio. Desde que la Gestora anunció el calendario de las primarias federales, y el congreso a mediados de junio, ya se sabía que habría dos opciones para los regionales: celebrarlos en julio o llevarlos a septiembre, ya que agosto para asuntos orgánicos es inhábil.
Y aunque nunca habían cerrado ninguna fecha, el mismo día después de las primarias, el 'número dos' del PSOE andaluz, Juan Cornejo, anunció en rueda de prensa que su congreso se hará en julio, una decisión que ha sido criticada por el sector 'pedrista' en Andalucía. El hombre del secretario general en esta federación, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, habló este lunes en la reunión del Comité Director de "congreso exprés", el mismo calificativo que daban los 'susanistas' a las reclamaciones de los de Pedro Sánchez a la Gestora.
Los críticos de Puig creen que tiene "miedo"
El escenario se repite en la Comunidad Valenciana, donde este miércoles se reúne la Ejecutiva nacional del PSPV para poner en marcha el calendario. Y, según adelantan a Vozpópuli fuentes de la federación, la dirección se inclina por no esperar a septiembre y hacer el congreso en julio. Las críticas del sector 'pedrista' son las mismas: consideran que el presidente de la Generalitat está acelerando los plazos porque tiene "miedo" a que se organice una alternativa que capitalice el apoyo que Pedro Sánchez tuvo en esa federación.
Mientras tanto, los de Ximo Puig defienden que, una vez cerrado el capítulo federal, el presidente tiene que centrarse en el Gobierno autonómico y, por eso, debe llegar a septiembre con todos los deberes internos hechos y arrancar el curso político sin más lastres. Que nadie debe poner en riesgo el poder institucional.
Este aviso se repite en los siete gobiernos autonómicos socialistas, aunque es cierto que sus presidentes no llegan en situaciones idénticas a los procesos internos. Susana Díaz perdió las primarias, pero ganó en su federación y había ganado las elecciones autonómicas de 2015. Sin embargo, otros presidentes, con gobiernos en situaciones más delicadas, perdieron su apuesta en las primarias. Y ahora temen que se les pase factura.
Pedro Sánchez ha garantizado su apoyo a los presidentes pero ha dicho que no intervendrá en los procesos internos, es decir, que serán los militantes los que refrendarán o no a sus dirigentes territoriales. Y por el momento, nadie en su equipo más próximo ha dado un paso al frente en contra de sus 'barones'.
Díaz perdió las primarias, pero ganó en su federación y había ganado las elecciones autonómicas de 2015. Sin embargo, otros presidentes, con gobiernos en situaciones más delicadas, perdieron. Y ahora temen que se les pase factura
Ya en la campaña, algunos 'pedristas' concedían que, si había que plantar cara, no sería en Andalucía, donde ya daban por descontado que Susana Díaz sería la más votada. El planteamiento es el mismo a día de hoy. Fuentes del 'aparato' andaluz aseguran que no creen que surja una alternativa con fuerza contra la presidenta de la Junta, aunque apuntan que sí habrá ruido en el congreso regional. Es decir, que no será un paseo militar: se "escenificará la división".
Para frenar estos movimientos, los 'susanistas' apelan a la responsabilidad: recuerdan que, si no hay adelantos, Susana Díaz será la primera en someterse a las urnas y, dicen, ahí se pasará examen a todo el partido y, por ende, a su secretario general. Y si sigue el conflicto interno, pueden ir muy debilitados.
Otra cosa son las federaciones dirigidas por presidentes que han estado con Susana Díaz y en las que se ha impuesto Pedro Sánchez, como la valenciana. El ahora secretario general le sacó allí 34,23 puntos a la andaluza (24 más que la media nacional). El polvorín valenciano es tal que el presidente renunció a ir de delegado al 39 Congreso para facilitar el acuerdo de la lista de delegados en Castellón.
Sin embargo, algunos 'susanistas' creen que a Sánchez no le interesa cuestionar a Puig y poner en riesgo su presencia en la Generalitat. Su Gobierno con Podemos y Compromís, alegan, puede venirle bien al secretario general en su estrategia nacional.
Tampoco prevén en el PSOE que Pedro Sánchez vaya a significarse contra Guillermo Fernández Vara, que también hará su congreso en julio. De hecho, el extremeño propuso hace meses que todos los cónclaves regionales se hicieran antes de verano, aunque finalmente no hay una norma general. Los suyos señalan que esto demuestra que no puede hacerse otra lectura de las fechas que ha elegido.
Muchos socialistas piensan que, a la hora de recomponer relaciones, la de Sánchez con el presidente de la Junta de Extremadura podría ser una de las que mejorara con mayor facilidad. Por el momento, a Vara le han salido ya dos competidoras: después de que la exconsejera Eva María Pérez anunciara que se presentará, dio a un paso al frente también otra exconsejera, Leonor Pereda, afín a Sánchez, con quien ha hecho campaña estos meses.
Algunos 'susanistas' creen que a Sánchez no le interesa cuestionar a Puig y poner en riesgo su presencia en la Generalitat. Su Gobierno con Podemos y Compromís, alegan, puede venirle bien en su estrategia nacional
Pero a quien muchos socialistas ven en dificultades es al presidente de Aragón. Aunque allí los resultados de Susana Díaz fueron mejores (un 43,62%, sólo dos puntos por debajo de Pedro Sánchez), Javier Lambán puede tenerlo más complicado para revalidar su cargo o, si lo consigue, para garantizarse una paz interna en el futuro.
Por el momento no hay fecha para su congreso regional, ni candidaturas alternativas, pero 'susanistas' y 'pedristas' coinciden en que su horizonte no parece muy claro. Eso sí, algunos opinan que, como en otros casos, los movimientos en su contra no partirán desde Ferraz, sino que hay conflictos que se dirimirán con lógicas exclusivamente regionales.
Mientras tanto, en Castilla-La Mancha ha sido el propio presidente el que no ha aclarado su futuro. Ya en abril, Emiliano García-Page condicionó su porvenir a lo que ocurriera en las primarias y, una vez celebradas, ha insistido en esperar a ver el resultado del 39 Congreso para tomar una decisión personal y política. Tampoco hay una fecha para el cónclave regional, aunque, en este caso, apuntan que podría ser septiembre.
En todo caso, socialistas de su federación, de todos los signos, coinciden en cuestionar la vinculación que hizo entre las primarias y su futuro político -fue muy "arriesgado" siendo presidente, dicen- y también comparten que Page está "tocado" después del resultado.
Dos relevos seguros: Asturias y Murcia
Donde sí habrá dos relevos con toda seguridad es en Asturias y en Murcia, dado que sus secretarios generales han anunciado que no se presentarán a la reelección. El también presidente de la Gestora lo confirmó el pasado viernes, aunque era una decisión esperada. Eso sí, algunos socialistas creen que si hubiera ganado Susana Díaz podría haber tratado de continuar, aunque nombrando a un vicesecretario fuerte.
Aunque no hay fecha, también se habla de septiembre como fecha probable del congreso. Y en las quinielas de candidatos se sitúa al alcalde de Laviana, Adrián Barbón, 'pedrista'. Aunque mucho se ha hablado de la posibilidad de que la diputada Adriana Lastra, que coordinó la campaña de Sánchez junto a José Luis Ábalos, se presentara, ella lo ha negado y desde su entorno se asegura que no va a cambiar de idea.
Mientras tanto, el murciano Rafael González Tovar, que en un primer momento apoyó a la candidatura de Patxi López pero después se desmarcó, como hizo la balear Francina Armengol, desveló a mediados de mayo que no repetiría en el cargo. Lo dijo antes de las primarias, para desvincular así su decisión del resultado.
Y ahora, la diputada María González Veracruz está sopesando presentarse al Congreso para intentar tomar el relevo de su padre, como se venía especulando desde hace tiempo. González Veracruz estuvo en la Ejecutiva de Alfredo Pérez Rubalcaba y después en la de Pedro Sánchez. Aunque tomó un papel muy activo en la candidatura de Patxi López, cuando arrancó la campaña se desmarcó y mantuvo un silencio que se interpretó como cercanía a Pedro Sánchez.