Ciudadanos no pedirá la dimisión del presidente marciano, Pedro Antonio Sánchez, hasta que la Justicia le llame a declarar en calidad de "investigado". La petición hecha por la Audiencia Nacional este lunes para que se le procese en el marco del caso Púnica no cruza todavía la línea roja que la formación de Albert Rivera marca en materia de corrupción.
Así lo ha explicado este lunes el número dos del partido, José Manuel Villegas, tras la reunión de la Ejecutiva naranja. "Hemos conocido mientras estábamos reunidos que sigue liándose el tema del presidente de Murcia", ha declarado. Ya no solo se cierne sobre él la sombra de la corrupción por el caso Auditorio, sino también por la Púnica. Sánchez pudo haber incurrido en fraude, cohecho y relación de información reservada al amañar presuntamente contratos públicos con la trama cuando era consejero de Educación.
"Si es llamado como imputado tendrá que dimitir", ha resumido Villegas. "Así lo dijo públicamente y así se comprometió con los murcianos", ha añadido. Además, está firmado en el pacto de investidura cont Cuiudadanos y figura en la propia legislación autonómica que los cargos públicos "tienen que dimitir" si son imputados por corrupción política. "Por esas tres razones", los de Rivera esperan que el barón del PP dé un paso atrás llegado el momento. En el caso Auditorio, la imputación formal puede ser cuestión de días. En la Púnica, estiman que puede tardar algo más "en caso de que finalmente sea imputado".
Fuentes del partido naranja han explicado después que no se plantean impulsar una moción de censura en la comunidad porque confían en que el presidente cumpla su palabra. Si la dimisión llegara, Cs actualizaría su acuerdo con el PP una vez eligiera sucesor. Si los populares incumplieran, la formación de Rivera debatiría que hacer: retirar el apoyo al Gobierno y abocar a elecciones o impulsar una alternativa.
Preguntado por el hecho de que Ciudadanos pidiera la dimisión de Chaves y Griñán por los ERE antes de que se les imputara, Villegas ha indicado que unos les acusan de "trato de favor" hacia el PP y otros de lo mismo hacia el PSOE, aunque reconoce que su partido ha ido "afinando" el criterio al respecto hasta llegar al punto actual: exigir dimisiones cuando se produzca la imputación formal, es decir, cuando la Justicia cite al aludido en calidad de investigado por corrupción política.
