El secretario general del PSOE se llevará la próxima semana a su Ejecutiva a Barcelona para reunirse con el PSC, en un encuentro en el que pretenden mostrar la unidad de los socialistas frente al desafío que lidera Carles Puigdemont y en torno al candidato socialista a la Generalitat, Miquel Iceta. Será la primera cita de la dirección del PSOE fuera de Madrid desde que Pedro Sánchez ha vuelto a Ferraz, un gesto también de reconocimiento a un partido que fue una bolsa importante de votos en las primarias: allí el madrileño arrasó con el 81,9% de los votos a Susana Díaz.
Aunque oficialmente la posición del PSC en la pasada contienda fue de neutralidad, a nadie se le ocultaba que el 'aparato' del socialismo catalán y los militantes se decantaban por Sánchez, quien en esta nueva etapa al frente del PSOE ha dado un giro a su propuesta de reforma de la Carta Magna, apostando por reconocer la "nación catalana". Y así consta en el proyecto que se aprobó en el 39 Congreso, en el que el PSOE se compromete a buscar el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado", manteniendo, eso sí, que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español.
El PSOE y el PSC están de acuerdo en defender una reforma constitucional que resuelva algunos de los conflictos que, como el de la asignación de competencias, ven detrás de la crisis en Cataluña. También comparten el rechazo frontal al referéndum que la Generalitat de Cataluña quiere hacer el 1 de octubre. Y quieren que se visualice.
Según han confirmado a este periódico fuentes socialistas, las comisiones permanentes del PSOE y el PSC se sentarán a la mesa la próxima semana, encabezadas por sus líderes, Pedro Sánchez y Miquel Iceta, con el objetivo de "analizar la situación política catalana" y hacer un "diagnóstico conjunto". Será la primera visita a Cataluña del secretario general desde que recuperó su puesto en Ferraz, y después de múltiples viajes en los últimos meses.
Y se hará aprovechando que quiere estar el sábado 15 en la proclamación de Iceta como candidato del PSC a la Generalitat de Cataluña, para arroparle, en un acto multitudinario en el Palacio de Congresos de Barcelona, después de que lo confirme el Consell Nacional. Los socialistas catalanes están así ya preparados por si la crisis acaba en nuevas elecciones. En el PSC son muchos los que creen que las urnas que va a haber en Cataluña en los próximos meses es más probable que sean las de unos comicios que para un referéndum al margen de la ley.
Este mensaje contra la consulta de Puigdemont lo dejarán muy claro la próxima semana. Ayer, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, calificó de "delirantes" las iniciativas legislativas que está preparando el Govern para el referéndum y la independencia.
Mientras tanto, desde Cataluña, Iceta se anticipó ayer a la página web que tiene previsto lanzar este martes la Generalitat, garanties.cat, cuando presente la ley del referéndum. El líder del PSC se adelantó con otra web, lagarantia.es, en la que desmonta los argumentos del Gobierno catalán sobre la legalidad de esa consulta y avisa de que la propuesta de convocar un referéndum unilateral el próximo 1 de octubre "está condenada al fracaso".
En el PSC son muchos los que creen que las urnas que va a haber en Cataluña en los próximos meses es más probable que sean las de unos comicios que para un referéndum al margen de la ley
Además, en esta guía con la que, según fuentes del PSC, buscan "alertar de la falta de garantías democráticas que tiene el referéndum" con "un lenguaje pedagógico", también incluyen recomendaciones para los cargos electos que puedan preguntarse cuándo tienen que colaborar en un referéndum, una consulta o unas elecciones: tienen que atenerse a la Junta Electoral correspondiente.
Tanto el PSOE como el PSC quieren pasar página ya de la polémica que protagonizaron la semana pasada varios alcaldes socialistas catalanes, que se mostraron dispuestos a ceder espacios para la consulta e incluso a participar "a título personal". Más allá del revuelo de sus palabras -el alcalde de Blanes, Miquel Rupiáñez, comparó a Cataluña y España con Dinamarca y el Magreb-, el episodio provocó las primeras diferencias de criterio en la Ejecutiva de Pedro Sánchez.
Si el portavoz de la dirección socialista, Óscar Puente, defendió que lo que hicieran los alcaldes a título personal no podría ser "reprochable", el 'número tres' del partido, José Luis Ábalos, sostuvo que "no hay ningún alcalde que pueda hacer algo a título personal" porque en ningún caso "deja de ser alcalde". Pero también hubo diferencias al más alto nivel, porque Sánchez dijo que si algún alcalde participaba en la consulta "por supuesto" sería sancionado y después Iceta quiso dejar claro que si hubiera sanciones, las pondría el PSC.
Sin embargo, tanto en Madrid como en Barcelona restan importancia a estos desencuentros e insisten en que no hay diferencias de criterio entre los socialistas para afrontar la difícil situación que atraviesa Cataluña. Y así se verá, sostienen, en la cita de la próxima semana.