El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la constitución del comité de expertos que negociará la reforma del sistema de financiación autonómica, uno de los grandes objetivos que se fijó Mariano Rajoy para su segundo mandato. Este comité hará una primera propuesta sobre la reforma, que luego pasará a debatirse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y finalmente deberá aprobarse en el Parlamento. Lo conformarán expertos designados por las autonomías que se financian por el régimen común -todas salvo País Vasco y Navarra- y por el Gobierno, con la excepción de Cataluña porque su Ejecutivo ha rechazado participar.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no enviará representante ni a este órgano ni al que tratará la reforma de la financiación local, cuya constitución también se ha aprobado hoy. El Gobierno catalán sí participará, en cambio, en el análisis del sistema de dependencia que Moncloa y autonomías realizarán los próximos tres meses. Las comunidades demandarán ahí un mayor esfuerzo del Estado en la financiación de este servicio.
Esas tres iniciativas fueron acordadas en la Conferencia de Presidentes que el Gobierno nacional y los barones autonómicos celebraron el 17 de enero en el Senado. Ahora se les da desarrollo efectivo, con Puigdemont cumpliendo su promesa de que no participaría en la reforma de la financiación porque quiere un trato bilateral para su comunidad y negociar el referéndum de independencia. "Nos gustaría que estuviera presente en las otras dos" negociaciones, ha indicado al respecto el portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, pero Puigdemont se ha negado.
Según han informado fuentes de Moncloa, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, envió una carta a las autonomías para emplazar a la designación de los expertos, pero la respuesta de Cataluña no llegó. "Por vías indirectas" la Generalitat confirmó el plantón, del que ya venía advirtiendo durante semanas. Preguntadas por qué sí participarán en la discusión sobre dependencia y no en la de la financiación, estas fuentes se han limitado a señalar que "hay cosas que nadie entiende".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Méndez de Vigo ha recordado que el expresidente catalán Artur Mas demandó en 2012 una reforma de la financiación, cosa que entonces no era posible porque España estaba "al borde del rescate". La negativa de Rajoy fue respondida con el inicio del 'procés' en que las instituciones catalanas siguen inmersas, sin querer ya negociar nada que no sea la consulta de autodeterminación. Por eso no formarán parte de los dos citados comités de expertos, "cosa que lamentamos" y que "resulta sorprendente", ha dicho el portavoz del Gobierno.
Méndez de Vigo ha apuntado también que ese vacío será ocupado por Moncloa, que "velará" por los intereses de los catalanes y del conjunto de los españoles en la reforma. Ciudadanos se había postulado para participar como líder de la oposición en Cataluña y ante el boicot de Puigdemont, pero Moncloa cree que el momento de que los partidos políticos hagan sus aportaciones llegará "en el futuro", con la tramitación parlamentaria.
Además, ha rehusado hacer una valoración del juicio del 9-N, celebrado esta semana, y de la actitud con que Mas lo ha encarado. "Todos estamos sometidos en España a la ley, nadie puede pretender estar eximido", ha declarado al respecto Acto seguido, el portavoz de Moncloa se ha acogido a unas palabras del nuevo presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, para argumentar en contra de la autodeterminación y recordar a los secesionistas que sus planes carecen de cobertura legal y de apoyo internacional: "Es bueno que se cuente la verdad a los catalanes".
Méndez de Vigo ha sido preguntado también por la conversación que este martes mantuvieron Rajoy y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En ella, el jefe del Ejecutivo español se ofreció a ser interlocutor de Washington en Europa y América Latina y la Casa Blanca demandó un aumento del gasto militar español para cumplir con los compromisos establecidos en la OTAN. Méndez de Vigo ha explicado en este punto que Moncloa va a "asumir" de forma "gradual" los Acuerdos de Cardiff, en virtud de los cuales los miembros de la Alianza Atlántica tienen que subir la partida de Defensa hasta que represente el 2% del PIB en 2025. Una demanda que Trump ha hecho a sus socios en la OTAN antes y después de acceder a la Casa Blanca. El gasto militar de España es actualmente del 0'9%, aunque contando programas armamentísticos y misiones de paz en el extranjero alcanzaría el 1'4%-1'5%.
