En la lista de temas calientes del 39 Congreso que celebrará el PSOE los días 17 y 18 de junio está la gestación subrogada, un debate que tiene dividido al partido. Tanto es así que, a la hora de elaborar la ponencia marco para este cónclave, la Gestora optó por no fijar una postura y llamar a su discusión "con absoluta libertad". Y a él llegan ya dos posiciones enfrentadas: mientras Pedro Sánchez se ha manifestado en contra de "la mal llamada gestación subrogada", las Juventudes Socialistas (JSE) quieren regularlo.
Así lo defienden en una de las enmiendas que llevarán al Congreso, que fue aprobada también después de un debate interno, porque tampoco en la organización juvenil las posiciones son unánimes. De hecho, según han explicado a este periódico fuentes de JSE, en un principio había un "acuerdo no escrito" para no cerrar una postura y dejar el debate para el Congreso federal. Sin embargo, "hay mucha gente que no quiere seguir aplazándolo" y a su congreso para votar delegados y enmiendas llegaron varias que apostaban por fijar un criterio.
La federación asturiana de Juventudes presentó una propuesta que, de manera más genérica, insistía en la necesidad de abrir el debate, pero al menos otras cinco territorios llegaron con una apuesta más clara a favor de una regulación de la gestación subrogada, que respete los derechos de las mujeres. Tras un debate "intenso", ambas iniciativas se aprobaron en comisión, es decir, con más del 80% de los votos, y ni siquiera llegaron al plenario de las Juventudes. Y así irán al 39 Congreso.
De esta manera, la organización juvenil se desmarca de la postura de destacadas feministas del PSOE, totalmente en contra de la maternidad subrogada, e incluso de la del secretario general. Con un PP y un Podemos que no han fijado su posición, la línea de las Juventudes es próxima a la postura de Ciudadanos, que en los últimos meses ha venido apostando por una ley que regule la gestación subrogada, con un modelo que, dicen, tiene un componente altruista, aunque el partido de Albert Rivera contempla una compensación económica para la mujer.
Desde las Juventudes Socialistas se asegura que su planteamiento también es el de un sistema altruista y, por eso, no quieren hablar de vientres de alquiler. Pero, para las feministas, los términos son engañosos y, desde el mismo momento que se habla de una compensación, creen que se está aceptando la mercantilización del cuerpo de la mujer y se puede dar cabida a situaciones de explotación.
De hecho, en la ponencia de la Gestora se pone el acento en esto. Después de que la filósofa Amelia Valcárcel, una de las coordinadoras de este proyecto político, apostara por incluir el rechazo a la gestación subrogada y al "eufemismo" de llamarlo 'vientre de alquiler', el documento final elaborado por la dirección provisional optó por dejar el debate abierto.
Aunque la ponencia critica el "discurso amable y altruista" con el que se envuelve el "discurso a favor de los vientes de alquiler" y, por tanto, de la "mercantilización de los cuerpos y de las vidas de niñas y mujeres, pobres en su mayoría", admite que hay un debate en el partido y apuesta por afrontarlo "con absoluta libertad".
Y en este debate está ya la posición del ganador de las primarias, que cuenta con la mayoría de los delegados suficientes como para que su proyecto completo --presentado vía enmiendas a la ponencia-- salga adelante. Eso sí, habrá que ver si habrá una posición monolítica en torno a un tema tan sensible como éste.
En sus enmiendas, Pedro Sánchez denuncia que "los vientres de alquiler suponen una mercantilización de las mujeres" y apuesta por "promover y facilitar los mecanismos de adopción". Sobre el papel, nada más. Sin embargo, en un encuentro con activistas feministas, a tres días de las primarias, el entonces candidato fue más allá y se mostró en contra del uso del "cuerpo de la mujer ni para la prostitución ni para la mal llamada 'maternidad subrogada'", una postura que, en principio, rechaza también esa posible óptica altruista.
En contra del afiliado directo que puso en marcha César Luena
Pero éstas no son las únicas enmiendas que llevan los jóvenes del PSOE al 39 Congreso. Entre ellas, están las clásicas que defienden siempre la organización juvenil: despenalización y regulación de la eutanasia; el Estado laico, con la denuncia de los acuerdos con la Santa Sede y la religión fuera de las aulas; y el objetivo de establecer la República.
De esta manera, señalan algunos miembros de esta organización, van a defender su más fiel ideario de izquierdas, después de haberse visto afectados por la crisis de la abstención. En su primer mandato, la organización juvenil estuvo muy distanciada de Pedro Sánchez. Su secretario general, Nino Torre, tuvo un papel muy activo en la campaña de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en las primarias.
Y en estos meses, un sector de la organización juvenil ha protagonizado sonados enfrentamientos con el ahora secretario general. En particular, muchos reaccionaron con indignación a la primera versión de su proyecto político, en el que defendía que las Juventudes debían ser una escuela de buenas prácticas en la política y no una "plataforma de lanzamiento de carreras políticas personales". Después, en su versión definitiva eliminó ese término.
Además, en el capítulo orgánico, que se abordará en mayor profundidad en una conferencia posterior destinada al modelo de partido, los jóvenes del PSOE van en contra de la figura del afiliado directo, un sistema de militancia que creó Alfredo Pérez Rubalcaba en 2012 y que puso en marcha la Ejecutiva de Pedro Sánchez, con César Luena como Secretario de Organización.
Con este modelo, se permite la afiliación directa al partido, sin vinculación con agrupaciones y federaciones. Y ésta es la queja de los jóvenes: sostienen que los militantes del PSOE tienen que dar el callo desde las Casas del Pueblo, en su entorno local, provincial y regional, porque es así como se articula la movilización, en la que ellos tradicionalmente tienen mucho papel. No quieren que haya "dos tipos de militantes".
También tercian en el debate de las primarias, aunque su reivindicación es la de poder participar en las municipales, algo que los Estatutos no les permite ahora. Eso sí, en el debate de abiertas o cerradas, están a favor de que se mantenga la regulación actual y se circunscriban a municipios de más de 20.000 habitantes y con la única participación de los afiliados.