El terremoto político que ha causado en el PP la 'operación Lezo', saldado de momento con la dimisión de Esperanza Aguirre, se ha trasladado también, por increíble que parezca, a un PSOE que debería ser el principal beneficiario del escándalo pero al cual atenazan las primarias del 21 de mayo.
Los dos bandos, Pedro Sánchez por un lado, y Susana Díaz y la gestora, por otro, andan enzarzados en una trifulca por la supuesta "tibieza" de Ferraz hacia Mariano Rajoy que denuncia Sánchez. Claro que, antes de esto, la presidenta de la Junta de Andalucía ya había alertado a los militantes de que una victoria del exsecretario general puede llevar al partido a la marginalidad electoral, como le ha ocurrido al PSF francés de Benoît Hamon.
El lunes por la tarde, nada más conocerse los términos de la declaración del presidente del Gobierno en sede judicial por el caso Gürtel, a Sánchez le falto tiempo para anunciar en Twitter que iba a remitir al presidente de la gestora, Javier Fernández, una carta exigiendo que el Grupo Socialista del Congreso exija la comparecencia del jefe del Ejecutivo ante el Pleno del Congreso; y, por la noche, durante un mitin en Huelva, dijo "no entender" por qué todavía no se había producido esa petición.
En la carta que ayer por la mañana le llegó a Javier Fernández, el candidato reclama acciones "contundentes" y no cosméticas. Y añade, en línea con sus acusaciones de que la gestora y Susana Díaz están buscando un PSOE más complaciente que el que él está dispuesto a defender: "La situación de España exige de un PSOE fuerte con un liderazgo claro y respaldado por los afiliados y afiliadas. Un PSOE sin líder solo tiene un único beneficiario: Mariano Rajoy".
Pero Fernández ya tenía la respuesta preparada y la dirección socialista tardó escasos minutos en distribuirla a los medios. Comienza reprochando a Sánchez haberse enterado de la misiva por los medios de comunicación y le aclara que la dirección ya había decidido citar a Rajoy antes de que él lo exigiera, pero no ante el pleno del Congreso sino ante la Comisión de investigación del 'caso Gürtel' que va a crear el Congreso; y lo materializará "en el mismo momento" en que esa comisión se constituya.
Sánchez colgó un tuit, que borró inmediatamente, para denunciar que el PSOE no puede conformarse con la comparecencia de Rajoy ante una futura comisión de investigación
Los socialistas han decidido pegar un acelerón en su oposición sobre este tema y escenificarlo. No solo han pedido la dimisión del ministro de Justicia, Rafael Catalá, por sus SMS al encarcelado Ignacio González y la destitución de la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, imputada por un supuesto caso de corrupción en Mercasa, sino que van a solicitar que "en los próximos días días" se constituya la comisión de investigación del caso Gürtel para que Rajoy comparezca ya.
Aún así, a Pedro Sánchez no parece bastarle porque, nada más conocer el contenido de la respuesta de Javier Fernández, reaccionó con un tuit -que borró inmediatamente- en el que decía: "Siguen sin entender nada. No hay que esperar a la comisión. Rajoy debe comparecer en pleno".
El caso es que al ex ecretario general de los socialistas no le dio tiempo de borrar la huella del tuit porque ya había sido retuiteado por alguno de sus más fieles, como la diputada Adriana Lastra. A esa misma hora, el tercer candidato en liza, Patxi López, presentaba en Madrid su libro "La izquierda necesaria" y advirtió que lo que no puede hacer Rajoy es burlarse de los españoles: "Tiene que dar la cara, dar explicaciones y asumir responsabilidades. ¡Ya vale, con todo lo que está pasando, que nos tuitee un paseo por Brasil!", protestó.
Y Díaz, que no quiere perder la iniciativa en las primarias, no compareció, pero fue significativo ver cómo su mano derecha, el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, convocaba a toda prisa una reunión vespertina con la secretaria general del PSM, Sara Hernández; el portavoz en la Asamblea, Ángel Gabilondo, y al portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Antonio Hernando, para escenificar un endurecimiento de la ofensiva contra el Gobierno.
En Ferraz están más que enfadados con Sánchez por su "seguidismo" hacia Podemos. Ayer, antes de la cita en Ferraz, Sara Hernández dijo que el PSM no va a apoyar la moción de censura a Cristina Cifuentes que quiere Podemos porque es inútil mientras Ciudadanos no se sume a la misma.
