El primer anticipo de que Patxi López puede quedar tercero en las primarias de mayo donde se elegirá al nuevo secretario general, llegará con bastante probabilidad cuando el PSOE haga públicos los avales conseguidos con antelación por el exlendakari, Susana Díaz y Pedro Sánchez para disputar esta batalla. López ya tiene asumido que no será el ganador de las primarias ya que su anclaje orgánico se limita a la federación vasca, por lo que está preparado, según fuentes de su entorno, para integrarse en el equipo del candidato/a que resulte ganador en mayo.
El exlendakari ya tiene asumido que no ganará las primarias y tendrá que pactar con otro candidato antes del congreso
No será una operación fácil, previenen tanto los sanchistas como los susanistas. Los primeros recuerdan que en el equipo que trabaja ahora para Patxi López se han integrado buena parte de los que con mayor o menor lealtad sirvieron casi hasta el final de su mandato al anterior secretario general. Los nombres más conocidos que se han pasado de bando son los de César Luena, Óscar López, Rodolfo Ares y Rafael Simancas. “Son traiciones que no se pueden perdonar ni olvidar por las buenas porque han promovido una desconfianza personal que va a ser casi imposible de superar”, admiten los sanchistas.
Tampoco va a resultarle nada sencillo a López pasarse a las filas de la presidenta andaluza si ésta, finalmente, oficializa su candidatura y resulta ganadora. En la federación andaluza se tiene la constancia de que el exlendakari no jugó limpio al dar un paso al frente sin consultarlo previamente con Susana Díaz, adelantándose a los tiempos que se manejaron desde el principio en la gestora que preside Javier Fernández para entrar en esta carrera. “Los mejor intencionados piensan que López presentó su candidatura para frenar a Pedro Sánchez, inducido por Alfredo Pérez Rubalcaba y su gran amigo Rodolfo Ares. Los peor pensados creemos que lo hizo, sencillamente, para no quedar fuera de juego y garantizarse un puesto en la futura ejecutiva”, afirman fuentes de la federación andaluza.
La integración como lema
De cualquier modo, el lema con el que ha decidido López recorrer el trayecto hacia las primarias es el de la integración, a sabiendas de que un sector de la militancia puede llegar a valorar el hecho de no haberle visto salpicado en primera persona en el tormentoso comité federal organizado el pasado 1 de octubre para desalojar a Sánchez de la secretaría general.
Sin embargo, López es quien tiene el relato más complicado para ganarse el favor de la mayoría de los 170.000 afiliados con derecho a voto “porque se ha quedado en tierra de nadie”, explican fuentes socialistas. Mientras que Sánchez presume del color rojo con el que quiere impregnar al PSOE en la defensa de posiciones nítidas de izquierda, Susana Díaz confía en rentabilizar el valor de la estabilidad política y la capacidad para ganar elecciones. López, ni lo uno ni lo otro.
Todos los bandos enfrentados en el partido saben que después de las primarias comenzará la batalla del ganador por conseguir una ejecutiva afín, objetivo que dependerá, en buena medida, de cómo sea la elección de los delegados que acudirán al congreso de junio. “Lo más lógico es que si gana Sánchez, muchos de los barones que han estado todo este tiempo apoyando a Susana viren a la izquierda e intenten así salvar su pellejo en los gobiernos que presiden y también en los congresos regionales. En caso de ganar Susana, el viraje de los sanchistas será imposible, no así el de los que han decidido apostar por López”, apuntan en Ferraz.
Todos los bandos enfrentados opinan que será casi imposible solucionar la fractura del PSOE en el próximo congreso
Si hubiera que buscar un denominador común en la mayoría de las apuestas, sería éste: “el PSOE no conseguirá en junio solucionar su fractura”.