Dicen que la alegría dura poco en la casa del pobre. Patxi López, el último en la carrera por la Secretaría General del PSOE, recibió un mazazo pocas horas después de tener su momento 'estrella' de la campaña de las primarias: los suyos seguían celebrando el resultado del debate en Ferraz cuando la presidenta de Baleares, Francina Armengol, decidía anunciar públicamente lo que se venía comentando en los últimos días: que se pasa a las filas de Pedro Sánchez.
El salto no ha sido una sorpresa para casi nadie en el PSOE, porque sus dudas sobre la continuidad de la candidatura del diputado vasco se las había hecho llegar hasta a él, pero el momento ha recibido muchas interpretaciones. El hecho es que Armengol ha esperado a que pasara el debate, pero, a partir de aquí, las lecturas son dispares. Algunos 'patxistas' defienden que el golpe ha sido un “acto de fe” exigido en “penitencia” por haber abandonado al ex secretario general durante unos meses. Le restan importancia porque creen que no va a arrastrar votos, aunque es evidente que ha hecho daño, y tratan de taponar la fuga.
Mientras tanto, en el 'pedrismo' se ha recibido a la balear con brazos abiertos y sonrisa amplia, de esas que quieren decir “te lo dije”. Defienden que era un movimiento que estaba al caer. “Internamente, tenía que hacerlo y mejor ahora que después”, señalan a Vozpópuli desde este sector, convencidos de que la situación en la que se iba a quedar después de la votación del domingo le ha hecho dar el paso al frente –o atrás, según se mire- cuando enfila la recta final de la campaña. Porque, dicen, si en los avales se “disfrazó” su derrota, en la votación del domingo será evidente. Ese día se sabrá el reparto por territorios que los de Patxi se negaron a dar con las firmas. Entonces, sí dijeron que en Baleares habían tenido 450 apoyos, muy lejos ya de los 976 de Pedro, una diferencia que el ex secretario general aspira a aumentar.
Con este movimiento, el diputado vasco se queda sin la única presidenta autonómica que le apoyaba, una pérdida que tiene algo de simbólico pero a la que los de Patxi López intentan restar importancia, aunque se ve que ha dolido, asegurando que después del debate pueden haber perdido su voto, pero su intervención le ha hecho ganar otros.
Intentan así alargar el buen sabor de una jornada que creen que ha servido de “chute de energía” para los suyos. Y tratan de contener la fuga de apoyos: en el equipo del diputado vasco se asegura que no habrá más anuncios como el de Armengol en lo que queda de semana. Las filas, dicen, siguen prietas en el País Vasco y en Madrid, donde esta misma semana la federación quiere hacer otra demostración de fuerza, con alcaldes y poder orgánico, como la que lanzó la candidatura del vasco.
Mirando a Murcia
Después del giro de la presidenta balear, muchos ojos se han dirigido a la diputada murciana María González Veracruz, pero parece que, aunque todos entienden que se ha alejado del exlehendakari, se mantendrá en silencio lo que queda de campaña. Un silencio muy elocuente: ha pasado de dar ruedas de prensa en nombre de la candidatura de Patxi López a no decir ni 'mu' en Twitter. Su último mensaje vinculado a la campaña de las primarias es del 4 de mayo, el día de los avales.
Ese día, Patxi López no se salió del guion y presentó sólo las firmas necesarias para convertirse en candidato, pero la avalancha de firmas que llevaron sus dos contrincantes, a sólo 6.000 de distancia, puso negro sobre blanco que esta carrera es cosa de dos.
Así lo quiso hacer patente en el debate Pedro Sánchez, el insistir en su OPA al vasco, una vez más rechazada. “Si sigue adelante buscará otra cosa, no ser secretario general”, se malicia uno de los dirigentes que está con el ex secretario general.
Muchos ojos se han dirigido ahora a la diputada murciana María González Veracruz que, aunque se ha alejado del exlehendakari, parece que se mantendrá en silencio lo que queda de campaña
Pero el exlehendakari se empeña en mantener su 'tercera vía' y cree que puede ser el refugio de muchos militantes que están hartos de lucha cainita. Sin embargo, en su candidatura también se asume que el debate no moverá muchos votos.
No es ésta la opinión de las otras dos candidaturas, convencidas de que sí que se van a mover apoyos: los del exlehendakari. No coinciden, claro, en quién será el destinatario de esas papeletas, ya que cada uno cree que acabarán en su casa.
Los de Pedro Sánchez sostienen que la “pinza” que dicen que hizo Patxi López con Susana Díaz fue una decisión “desafortunada” y “terminó de convencer a los indecisos”. Creen que el diputado vasco se equivocó al buscar el “cuerpo a cuerpo” con el ex secretario general y le va a pasar factura.
'Pedristas' y 'susanistas' se disputen el manido “voto útil” que creen que, después de los avales y el debate, será más acusado el próximo domingo. Los 'patxistas' se revuelven de estas acusaciones, niegan alianza con Susana Díaz y defienden que ese ataque de los de Pedro Sánchez es la “explicación del perdedor”. Eso sí, resulta evidente que la distancia entre los antiguos compañeros de Ejecutiva es hoy mayor.