La polémica está servida en las fiestas de Bilbao después de que un juez haya ordenado a la Ertzaintza retirar la decoración del local de una comparsa que simulaba una carnicería en la que se exponían piezas del cuerpo de Cristo.
El mandato judicial se produce después de que el Obispado de la ciudad vasca presentase una denuncia este domingo al considerar que la imagen era blasfema y atentaba contra los sentimientos religiosos y las creencias de los fieles cristianos.
Las figuras colocadas en el interior de la caseta (txosna) de la comparsa Hontza representaban el cuerpo de Cristo despiezado a modo de una carnicería tradicional, bajo el lema "Tomad y comed, este es mi cuerpo"; todo ello presidido por la cúpula de la basílica de San Pedro.
El juzgado número tres de la capital vasca ordenó también a la policía autonómica la identificación de los presentes en el interior de la caseta, además del desmantelamiento completo de la instalación.
El primer edil de la ciudad, Juan Mari Aburto, llegó a mostrar este domingo su desagrado por la representación, en la que se podían contemplar varias extremidades simuladas, un corazón con la corona de espinas, morcillas, costillares, acompañadas de otras piezas de carne.
Tras la retirada de la composición, la propia comparsa ha respondido con un comunicado en el que asegura que "las supersticiones particulares nunca pueden estar por encima de los derechos elementales". En el mismo reprochan la celebración de la Semana Santa, aunque aseguran respetarla dentro de la "libertad de expresión".
Su objetivo, dicen, es denunciar la "existencia en el Código Penal español del absurdo e injusto 'delito contra los sentimientos religiosos'".