Se trata de un giro de ochenta grados con respecto a la postura que el PSOE mantenía hasta ahora en materia de comercio internacional. Horas después de que este martes los diputados socialistas votaran a favor del CETA en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, la presidenta del partido, Cristina Narbona, anunciaba en Twitter el cambio de parecer.
"No lo apoyaremos", decía en un mensaje de respuesta a un usuario de la red social que decía "Apoyar el CETA no es de izquierdas pero a Ciudadanos les encantará". De esta forma, la nueva dirección socialista va a reconsiderar el apoyo al Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Canadá.
El giro se produce tres días después de que Pedro Sánchez fuera proclamado de nuevo como líder del partido en el 39º Congreso Federal y el mismo día en que se ha estrenado como portavoz parlamentaria Margarita Robles. La presidenta del PSOE justifica la nueva postura de los socialistas en que este tipo de acuerdos necesitan redefinirse "para no concentrar más poder en las grandes corporaciones a costa de derechos".
Fuentes del partido aseguran que será la Comisión Ejecutiva del PSOE la encargada de decidir el próximo lunes el sentido del voto de los socialistas en el pleno de la semana que viene en la Cámara Baja, cuando se someta a su ratificación.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias ha calificado como una "buena noticia" que el PSOE haya rectificado su posición y se haya unido a quienes se oponen al mismo.
