Patxi López anunció hace mes y medio su candidatura advirtiendo de que en sus planes no figuraba en modo alguno un pacto con Susana Díaz. Su equipo lo ha venido repitiendo desde entonces de manera machacona para diluir cualquier sensación de que el exlehendakari comparte el mismo objetivo que la presidenta andaluza, frenar a Pedro Sánchez para impedir su regreso a la secretaría general. Sin embargo, el diálogo entre ambos es frecuente y en las últimas semanas más que nunca ante el fuerte empuje que demuestra el exlíder socialista en la carrera hacia las primarias. La última conversación, larga y densa según las fuentes consultadas, se desarrolló el pasado domingo y en ella examinaron el margen del que dispone cada uno para encajar sus estrategias de forma que contribuyan a cerrar el 39º Congreso de junio con un mensaje creíble de unidad interna.
La presidenta andaluza y el exlehendakari buscan compartir estrategias para frenar el empuje demostrado por Pedro Sánchez
“No es la primera conversación que mantienen. Son dos compañeros con larga experiencia política y es lógico y normal que hablen a menudo, teniendo en cuenta que comparten unos proyectos parecidos y ambos se guían por el interés del partido”, explicaban anoche fuentes de la federación andaluza, donde se detecta un evidente nerviosismo ante las dudas que ha dejado caer en privado Susana Díaz en las últimas semanas sobre si dar o no el paso de presentar su candidatura. Personas muy cercanas a la presidenta de la Junta aconsejan estos días a los periodistas que estén muy atentos al discurso que Díaz pronunciará el sábado en homenaje a su comunidad, pues en él se demostrará que no está administrando tan mal los tiempos.
Fuentes cercanas a la gestora que preside Javier Fernández comentan que está bien que la presidenta andaluza y el exlehendakari traben complicidades “ante el negro panorama que tendría que encarar el Partido Socialista si Sánchez vuelve a la primera fila”. “Es obvio que no habría excesivas dificultades para un acuerdo de integración entre Patxi y Susana y que éste sería literalmente imposible entre ella y Sánchez”, añaden. El odio que se profesan es mutuo y es extensible también a los equipos que trabajan para ambos.
El papel de Javier Fernández
Otras fuentes revelan que Javier Fernández también está teniendo un protagonismo muy activo en los últimos días como presidente de la gestora para animar a Patxi López a que resista hasta el final de la carrera y aconsejarle que no tire la toalla, ante el peligro de dejar que Susana Díaz y Pedro Sánchez queden solos en la competición y el balance, gane quien gane, sea desastroso para el conjunto del partido.
Hay históricos del partido que creen que tienen las cenizas de Pablo Iglesias en el aparador de su casa, se duelen en las filas del PSOE
Este último es un riesgo que no se descarta y que abona un clima generalizado de abatimiento dentro de la organización ante el anticipo de algo que los diversos bandos enfrentados presentan como una obviedad: “Va sernos muy difícil conseguir que en junio acabe el problema del PSOE. Las heridas dejadas por el comité federal de octubre y las traiciones y cambios de chaqueta que hemos visto en nuestras filas van a ser imposibles de suturar”, explican las mismas fuentes.
En un amplio sector de la militancia, que será la que tenga la última palabra en las primarias de mayo, empieza a calar también la sensación de que son los dirigentes “de siempre”, de mayor o menor nivel, los que se esfuerzan en mover los hilos entre bambalinas. Aquí aparecen nombres como los de Felipe González, José Bono, Alfredo Pérez Rubalcaba, José Luis Rodríguez Zapatero y otros veteranos. De ellos comentaba ayer con sorna un activo diputado socialista que se han creído ser poseedores de las cenizas de Pablo Iglesias, el histórico, en el aparador de su casa.