La puesta de largo de Susana Díaz este domingo en Madrid con el anuncio de su candidatura a las primarias ha tenido como mensaje principal la capacidad que ella misma cree que tiene para ganar las próximas elecciones generales. “Estamos en condiciones de ganarlas como pasó con las victorias de Felipe y Zapatero”, ha dicho la presidenta andaluza en un acto masivo en el que han participado con su presencia más de 6.000 personas.
La presidenta andaluza se deshace en elogios con González, Guerra y todos los barones que pueden ayudarle a ganar las primarias
Para conseguir este objetivo electoral, Díaz ha pedido el apoyo de todo el PSOE y se ha volcado en elogios hacia los expresidentes Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y también hacia todos los barones regionales que la apoyan, que ha llegado a citar uno a uno. Al final del acto, han subido al atril para felicitarla Alfredo Pérez Rubalcaba, Zapatero y Eduardo Madina. No lo han hecho ni González ni Alfonso Guerra.
Susana Díaz no ha citado en su mitin a Pedro Sánchez, pero ha abundado en numerosas críticas implícitas al exsecretario general. Ha recordado que ella solo aspira a gobernar si gana las elecciones y en su agenda no figura, por tanto, un acuerdo de gobierno con Podemos, fuerza a la que tampoco ha llegado a nombrar. “Si tengo la confianza mayoritaria de los militantes, el PSOE seguirá teniendo un proyecto autónomo”. “Una cosa es pactar con otro partido”, ha dicho en referencia a los acuerdos que la gestora ha hilvanado con el PP, “y otra entregar al PSOE a imitar el modelo de otros”. Ningún pacto con Pablo Iglesias en los planes de Díaz, pues, ya que ella sostiene que “el populismo siembra iras y rencor y enfrenta a los ciudadanos”.
Consciente del ‘antisusanismo’ que florece en gran parte de la militancia socialista, la presidenta andaluza ha reconocido sus errores ante las críticas que recibe por su falta de formación. “Yo me pulo para mejorar, pero no voy a renunciar a mi origen andaluz ni a ser hija de fontanero”, ha sermoneado, reivindicando en todo momento su orgullo de pertenecer “al PSOE de siempre” y el esfuerzo que se propone hacer para recuperar los principios tradicionales de su partido. “No hay sitio para la resignación ni los complejos, queremos ganar por España, por los ciudadanos y por el PSOE”, fuerza política que pertenece a todos, ha señalado, a pesar del intento de algunos [otra vez críticas a Sánchez] de apropiarse en exclusiva de ella”.
Díaz ha regalado los oídos de todos aquellos que pueden proporcionarle con su apoyo una mayor movilización de la militancia a su favor y, por tanto, un triunfo en las primarias de mayo. A González y a Guerra les considera sus maestros, a Rubalcaba, “el artífice de la paz”, del presidente castellano manchego ha acentuado su esfuerzo a favor de la sanidad pública “mientras Cospedal se va a Estados Unidos a anunciar más inversión en armamento”, al barón extremeño, al valenciano, al aragonés y al asturiano, les ha considerado “hombres de bien que luchan por la igualdad y contra la pobreza”. También ha elogiado a Carmen Chacón, “una buena ministra de Defensa cuando molaba tan poco estar preñada delante de los Ejércitos…”.
Susana Díaz ha advertido que las primarias no pueden convertirse en “una carrera de markenting” y ha enfatizado su talante conciliador. “quiero recuperar la fraternidad del partido. Tenemos que ir a un proyecto político compartido que reconozca de dónde venimos y hacia dónde vamos porque lo que presentamos hoy no nació hace una semana, sino que tiene 140 años de historia”.
Contra el populismo y el nacionalismo
Con este talante, la presidenta andaluza recorrerá “todos los rincones de España” para anunciar su buena nueva a las agrupaciones socialistas: que el PSOE 100% “el de siempre”. En su mente encajan tres grandes desafíos: la lucha contra la pobreza, el populismo y los nacionalismos. También el llegar a un gran pacto social a favor del empleo juvenil y el sostenimiento de las pensiones.
La frase elegida por Díaz para diferenciar su candidatura del resto, “100% PSOE”, bien podría haber sido “todos unidos contra Pedro Sánchez”. Como teloneros en el acto de este domingo han actuado, entre otros, el diputado vasco Eduardo Madina, el alcalde de Cornellá, Antonio Balmón, militante de un partido, el PSC, que ha repartido sus apoyos entre las tres candidaturas y la exministra Matilde Fernández, a la que los guerristas dejaron en la estacada en 2000 apoyando a última hora a Zapatero.
Decenas de autocares venidos de toda España han volcado en Ifema a varios miles de militantes, algunos de ellos con problemas para encontrar asiento en el pabellón reservado para la ocasión y que han tenido que hacerlo en otro anexo. “Con esto ya tenemos ganadas las primarias”, comentaban algunos con sorna, conscientes de la incertidumbre que rodea esta consulta. El riesgo de que gane Pedro Sánchez ha conseguido que la presidenta andaluza reúna en torno a su candidatura el aval de quienes fueron sus rivales en anteriores congresos socialistas, como Chacón o el exministro José Bono. Madina también trabajó en su contra en 2014 y ahora está con ella.
El presidente de Asturias, Javier Fernández, no ha acudido el acto debido a que preside la comisión gestora del PSOE y cree que debe preservar la imagen de neutralidad.
Susana Díaz avisa a Pedro Sánchez: nadie puede apropiarse del PSOE y no se puede gobernar si no se ganan las elecciones
La presentación de la candidatura, la tercera en liza, se realiza a seis días de la celebración del Comité Federal que fijará la fecha de las primarias y definirá el calendario completo del proceso que se coronará con el 39º congreso de junio.
