Al mismo tiempo que en el equipo de Pedro Sánchez se descarta toda posibilidad de promover junto a Podemos una moción de censura que desaloje a Mariano Rajoy de La Moncloa en caso de que gane las primarias, se insiste también en que Pablo Iglesias ya demostró todo lo que podía dar de sí cuando, ahora acaba de hacer un año, le negó el apoyo al líder socialista en el debate de investidura. A los diputados del PSOE solo se sumaron los de Ciudadanos, mientras que 219 votaron en contra, entre ellos los de la formación morada.
Sánchez no se ha reunido con Iñigo Errejón desde que abandonó la secretaría general
Que Iglesias le negara la abstención y, por tanto, le impidiera estar sentado hoy en La Moncloa, es algo que Sánchez no ha podido digerir aún, a pesar de su apuesta por seguir intentando un gran frente de izquierdas contra el PP. Fuentes de su entorno informan que ni siquiera se ha reunido, desde que abandonó la secretaría general en octubre pasado, con el ex portavoz parlamentario de Podemos Iñigo Errejón, cabeza del sector que sí trabajó a favor de una coalición de gobierno con el PSOE después del 20D.
Con estos antecedentes, el equipo de Sánchez ha colocado a Podemos en su diana, a sabiendas de que tanto Susana Díaz como Patxi López van a convertir los ataques a Pablo Iglesias en uno de los ejes de sus respectivas campañas para las primarias.
El sociólogo José Félix Tezanos, uno de los principales puntales del ex secretario general en el terreno ideológico, desarrolla en el último número de la revista Temas un interesante estudio sobre la democracia en los partidos en el que concluye que Podemos, además de tener un serio problema de organización y estructuración interna, no ha superado todavía sus inclinaciones autoritario-bolcheviques, como tampoco el modo de enfocar las confrontaciones y los modos de argumentar, al más puro estilo de asamblea de facultad.
Poco debate en Vistalegre
Tezanos, uno de los redactores del documento político con el que Sánchez concurre a las elecciones internas del PSOE previstas para mayo, recuerda el congreso de Podemos celebrado hace un mes, conocido como Vistalegre II para concluir que presentar como un gran éxito que en un debate tan llamativo solo participara el 34% de los inscritos en sus censos, revela que o bien la formación morada no tiene los 400.000 inscritos de los que presume, o bien estos tienen muy escaso grado de implicación. “Estamos ante un auténtico bluf, que desprecia y/o incumple la normativa española sobre exigencias de democracia interna y transparencia en los partidos políticos”, sentencia.
En este contexto es donde el equipo de campaña de Sánchez defiende un papel más relevante de los afiliados al PSOE en la toma de decisiones, una garantía, a juicio de Tezanos, de que el partido no se momifique ni se aísle de las mayorías sociales. “Lo que se necesita son partidos de ciudadanos y no de seguidores pasivos más o menos masificados y devaluados”, precisa el sociólogo.
Tezanos advierte de que la militancia socialista ya no funciona a toque de corneta
Los sanchistas tienen previsto abordar el debate sobre el modelo de partido dentro de una comisión que preside el exalcalde donostierra Odón Elorza que se denomina “el nuevo PSOE, el PSOE de la militancia”. Esta, como el resto de las comisiones que contribuirán a conformar el documento final con el que Sánchez concurrirá a las primarias, estará coordinada por Tezanos, para quien las personas que llegan a los partidos ya no quieren ser tratadas ni vistas como una masa indiferenciada y cuasi militarizada, sino como “ciudadanos libres, con plenos derechos, con unas cualificaciones y conocimientos cada vez mayores, que no aceptan pasivamente ser movilizados o convocados a toque de corneta”.
