El acuerdo lleva el sello del Ministerio de Presidencia y el exconsejero madrileño de Sanidad Fernández-Lasquetty, que dimitió tras el fracaso de la privatización sanitaria. Tienen a su disposición un equipo en el 'búnker' de Moncloa, dos ambulancias UCI y una unidad en el hospital universitario La Paz. Allí ingresó la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, entre protestas de personal del centro.

A falta de nuevas reuniones con la empresa adjudicataria del servicio de lavandería hospitalaria de Madrid, los trabajadores lo tienen complicado. Flisa asegura que aplicará el convenio del sector, lo que implica rebajas salariales que dejarían los sueldos en apenas 650 euros. De una plantilla de unos 350 empleados, alrededor de 120 son fijos y pueden ser reubicados en hospitales de la Comunidad. El resto, o aceptan las nuevas condiciones o se irán a la calle. Los trabajadores anuncian una huelga indefinida, pero el tiempo juega en su contra.

Dice el refranero español, que es muy sabio se mire por donde se mire, tardes de expectación, tardes de decepción. 700 sillas vacías esperaban en el NH Eurobuilding de Madrid la conferencia que José María Aznar iba a recetar a costa del Club Siglo XXI, tribuna de reflexión promovida por Paloma Segrelles y que en la actualidad preside Eduardo Zaplana, también conocido como el hombre que llegó del frío pues en su despacho no se puede estar más de tres minutos sin sufrir hipotermia de cómo tiene el aire acondicionado.

La apelación llegará al Tribunal Constitucional entre finales de enero y principios de febrero y reclamará la suspensión temporal de la medida sin convocar a la comisión bilateral entre ambos ejecutivos para intentar un acuerdo. "La cosa va a ir muy rápida", afirman en Sanidad después del fracaso de las conversaciones oficiosas que han mantenido desde el Ministerio con la Comunidad de Madrid. Lasquetty, acorralado entre la "marea blanca" y la oposición del Ejecutivo a una medida que ya le ha recurrido a la Generalitat catalana.