El nombre de Francisco Ros, en la actualidad presidente de Asurion y miembro del consejo de la tecnológica Qualcomm en España, podría ser el nuevo presidente de la patronal que preparan los grandes operadores, Telefónica, Vodafone y Orange. Ros formó parte de Telefónica durante varios años ocupando diferentes puestos de dirección.
La nueva patronal nace después de que varias empresas de gran tamaño decidieran romper con Ametic por diferencias en el peso de los votos entre las pequeñas empresas y las más grandes, que querían mayor protagonismo -el voto se circunscribía a uno por compañía, independientemente de su tamaño y aportación económica a la patronal-.
Uno de los primeros aspectos que se han puesto sobre la mesa para constituir el nuevo lobby es encontrar un presidente de consenso, que conozca el sector y cuente con el beneplácito de los grandes. Y este hombre es Francisco Ros, que de momento es el primer y único nombre que se baraja para el puesto, según ha sabido Vozpópuli de fuentes cercanas a los operadores.
Según esas mismas fuentes, al que fuera secretario de Estado de Telecomunicaciones con José Luis Rodríguez Zapatero la novia le gusta. Hay que recordar que su nombre también se puso sobre la mesa cuando, hace solo tres meses, las relaciones entre los operadores y Ametic se tensaron, momento en el que el entonces presidente de la patronal, José Manuel de la Riva, decidió echarse a un lado y no presentarse a la reelección del cargo.
Su pasado en Telefónica
Francisco Ros tiene un profundo pasado como directivo en Telefónica. Entre otros cargos fue director general de Telefónica Internacional y director general de la empresa matriz, así como miembro de su comisión directiva, estando al frente del área de Comunicaciones Internacionales hasta 1996.
En la actualidad preside Asurion, empresa de servicios informáticos, y es miembro del consejo de administración de Qualcomm, multinacional norteamericana del sector tecnológico poco conocida en nuestro país pero cotizada en el Nasdaq y con mucho peso en el sector.
