En los últimos años, la comunidad internacional se ha mostrado preocupada ante el avance del cambio climático. La llegada de temperaturas extremas, las más de 1.100 muertes por calor este último año en España, y el azote de catástrofes naturales como el huracán Milton en Florida han sido algunos de los últimos sucesos. Así, mientras que los científicos no han hecho más que advertir sobre la gravedad de la situación, ahora un experto lanza buenas noticias: aguantar hasta 2050 podría ser clave para hacer frente a uno de los mayores problemas provocados por la crisis climática.
El director del Instituto de Sistemas alimentario de la Universidad de Nottingham, Jack Bobo -ganador 2024 del Borlaug CAST Communication Award- ha sido el encargado de lanzar las nuevas noticias a la comunidad internacional. Según el experto, uno de los mayores desafíos planteados por el cambio climático -entre muchos otros- es garantizar la seguridad alimentaria. Se trata de un daño secundario que, aunque muchas veces no se identifique como un efecto unido al cambio climático, sí lo está. Para Bobo, en 2050 un importante cambio hará que la tendencia cambie y la situación alimentaria del globo pueda mejorar.
Un importante cambio en 2050
En su intervención en el Instituto Americano de Cooperación en la Agricultura (IICA), en Costa Rica, el profesor Bobo arrancó su alocución preguntando si puede la agricultura salvar al planeta. La ecuación plantea datos que son bien conocidos y que el experto no obvió: el 70 % del agua se usa para la agricultura y de esta actividad derivan el 25 % de los gases de efecto invernadero. Además, se necesitará un 25 % más de alimentos para una población actual de 8.000 millones de seres humanos que llegará a los 9.500 millones en 2050.
Estos datos deben ser muy tenidos en cuenta por todos los estados a la hora de establecer políticas: la agricultura tiene un fuerte impacto en el cambio climático. La tendencia a la alza de la población mundial también supone un problema, debido al aumento de esperanza de vida. Ahora, cada vez es más probable vivir más años, pero también hacerlo con más problemas de salud. De igual forma, Bobo apunta que esto es algo que podría cambiar en 25 años: la población dejaría de crecer y se revertiría la tendencia.
Los "más importantes en la historia de la agricultura", pues a partir de esa fecha no será necesario "producir más y más". Según su argumentación, "solo que hay que conseguir llegar a 2050" con el suficiente cuidado de los recursos pues, a partir de ahí, la presión para garantizar la seguridad alimentaria se reducirá. Además, el experto lanza un mensaje optimista y afirma que "las cosas no están tan mal", pero la evolución y la innovación para producir más con menos debe ir "más rápido".
"Un momento crucial"
En la intervención también ha participado Gustavo Manrique, exministro de Ecuador. El político pone en el foco el notable crecimiento de la población, además de la tensión que esto pone sobre los ecosistemas, cada vez más maltratados y reducidos debido a la creciente necesidad de espacio y recursos del ser humano. A su vez, apunta que no es el planeta el que peligra, sino la supervivencia del ser humano. "Si el planeta desaparece, el ser humano desaparece, pero si el ser humano desaparece, el planeta reverdece, ya lo vimos durante la pandemia".
Gustavo Manrique coincidió con el profesor Bobo en que "estamos en un momento crucial para el planeta", pues nos encontramos ante "la primera generación que está sintiendo los efectos de cambio climático y también la última que tiene la posibilidad" de hacer algo al respecto".