El Gobierno colombiano rechazó hoy las corridas de toros en el país y llamó a la Cámara de Representantes para que siga debatiendo un proyecto de ley que elimine la llamada fiesta brava en el país.
Así lo aseguró el Ministerio del Interior en un comunicado en el que asegura que "todo indica que la fiesta brava se está extinguiendo por decisiones judiciales y un cambio en la cultura ciudadana".
El pronunciamiento se conoce horas antes de que la plaza de toros de La Santamaría de Bogotá abra sus puertas para una novillada con la que se inicia la temporada que incluye la presentación de espadas como los españoles Enrique Ponce y Julián López "El Juli"; Sebastián Castella, Cayetano y el colombiano Luis Bolívar.
El Ministerio del Interior recordó que la Corte Constitucional se ha pronunciado para que el Congreso legisle en esa materia para lo cual tiene de plazo hasta el 10 de mayo de 2019.
"De no hacerlo, prácticas como estas en la que se maltrata al animal causándole la muerte y lesiones que menoscaban gravemente su salud se sancionarán con penas de prisión de 1 a 3 años; entre otras inhabilidades y multas", dice el Ministerio.
Según cifras del Consorcio Colombia Taurina, mientras en la década pasada se vendían en Bogotá entre 50.000 y 70.000 entradas, en el 2017 fueron 28.000.
Colombia es uno de ocho países del mundo donde aún se permiten las prácticas taurinas.
Por último, el Ministerio hizo un llamamiento a que las manifestaciones que se hagan en contra de las corridas de toros "lo hagan de manera organizada y pacífica".
La temporada taurina del año pasado en Bogotá requirió a más de 3.000 policías que le cuesta "casi cuatro veces más que la dispuesta en un clásico de fútbol".