La gripe aviar es un virus que, desde hace más de 20 años, preocupa a la comunidad internacional. El brote más reciente se originaba en 2022 en Estados Unidos, y afectaba a más de 1100 bandadas de aves en 48 estados del país. Ahora, el virus continúa creciendo, y además de preocupar su avance en el continente americano, también lo hace en Europa. Los científicos se han puesto manos a la obra y han desarrollado un nuevo experimento que aporta luz al asunto: han descubierto cuál es la práctica que puede estar provocando su mayor proliferación.
Desde mayo de este mismo año, la gripe aviar -también conocida como H5N1- no solo se ha propagado entre las aves de corral, sino también entre las vacas lecheras. Su aparición en estos mamíferos se detectaba por primera vez el pasado mes de marzo, y ha supuesto una gran alerta y un grave reto para los trabajadores que tratan con estos animales día a día. Algunos de ellos han sido infectados, aunque hasta el momento no se conocía la forma más sencilla de poder contraer el virus y, sobre todo, cómo poner freno al contagio entre los animales.
Así se contagia la gripe aviar
Tal y como han desvelado los científicos de Estados Unidos y Alemania -autores del nuevo experimento-, el virus H5N1 se acumula en las ubres y la leche de estas vacas. Hasta el momento, estos son los datos que se manejan: ya hay 231 animales infectados en las granjas de 14 estados distintos. Al localizarse en estas zonas del animal, los expertos han considerado que lo más probable es que la gripe aviar se esté transmitiendo por medio de los sistemas industriales de ordeño.
Además de desvelar cómo aumenta el número de contagios del virus, el experimento también ha desvelado su posible origen. No se descarta que haya sido producido por un único salto del H5N1 de un ave salvaje a una vaca a finales de 2023 o inicios de 2024. Asimismo, la rápida propagación puede haber sido beneficiada por el traslado de ganado entre estados. De esta manera, el virus se ha propagado por casi la totalidad de los estados de Estados Unidos.
Contagio en humanos
"Es preocupante que el H5N1 siga transmitiéndose entre vacas lecheras, porque puede permitir que se adapte aún más", ha señalado uno de los investigadores del estudio. El equipo habla de tests individuales, cuarentenas y aislamiento de los animales infectados para poder identificar las granjas afectadas. Mientras, otros expertos tachan la situación de "preocupante", y pone en valor la importancia de la vigilancia, ya que tan solo una ave infectada puede provocar toda una oleada de contagios.
El experimento ha sido publicado tras notificarse un segundo caso de un sanitario del Centro de Control de Enfermedades en Estados Unidos. Este contraía los síntomas tras atender a un paciente ya contagiado de gripe aviar. Sin embargo, la manera en la que contrajo el virus es desconocida: no tuvo ningún contacto con animales ni leche de vaca cruda.
A pesar de esto, es necesario hacer un llamamiento a la calma. Hasta el momento los casos de contagio en humanos son raros, y no se ha detectado ninguna transmisión entre personas, sino que siempre ha sido por contagio con aves o mamíferos que ya sufren el virus.