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Adiós a repostar tú mismo si la gasolinera no es de autoservicio o similar

La Ley General de Circulación establece una multa para terminar con este habitual gesto

  • Surtidores en una gasolinera

Alrededor de 12.100 gasolineras se reparten por todo el territorio español. Millones de conductores se detienen en estos espacios con todo tipo de vehículos para repostar y continuar con su viaje, aunque muchos de ellos no saben que, día a día, se enfrentan a una multa de hasta 100 euros. La Ley General de Circulación establece algunos gestos y hábitos que quedan prohibidos en las gasolineras, algunos de ellos de lo más habituales.

A pesar de ser de lo más numerosas, no todas las gasolineras son iguales. A la hora de repostar y ejecutar el servicio, estos lugares se pueden dividir en dos tipos: gasolineras con personal y gasolineras de autoservicio. Para muchos, estas últimas son consideradas 'low cost', al ser posible ahorrarse entre 10 y 20 céntimos por litro, cifras que, tal y como han aumentado los precios del combustible en los últimos años, pueden marcar la diferencia mes a mes. Sin embargo, en las gasolineras con personal, es posible que muchos conductores no conozcan la norma establecida según la ley.

El gesto que puede costar hasta 100 euros

El Reglamento General de Circulación es claro: en las gasolineras con personal, estos serán los únicos cualificados para manipular los surtidores de gasolina. Estos trabajadores y nadie más son los únicos que deberían dar el servicio, ya que el combustible es considerado una sustancia peligrosa al ser un material inflamable. Así, aunque lo más habitual es que los propios conductores se sirvan su propio combustible y luego entrar en el establecimiento a pagar el importe correspondiente, esto puede llegar a costar una multa de hasta 100 euros.

Siete de cada diez coches en 2050 seguirán dependiendo de los combustibles.

Mientras tanto, las gasolineras de autoservicio funcionan de forma completamente distinta. Disponibles 24 horas al día los 365 días al año, aquí no hay otra opción para el conductor que realizar él mismo todo el proceso. Además, para muchos esto supone numerosas ventajas: combustible algo más asequible -y no necesariamente de peor calidad-, menores tiempos de espera y, en general, una mayor disponibilidad.

Acciones prohibidas en las gasolineras

Además de que el conductor reposte por sí mismo, son varias las acciones que quedan prohibidas en estos espacios. Estos son algunas de ellas:

  • Hablar por teléfono.
  • Repostar con el coche encendido.
  • Fumar.

Mientras, las estaciones de autoservicio también deben cumplir algunos requisitos. Entre ellos se encuentra disponer de guantes para el conductor a la hora de repostar, además de papel para poder limpiar el posible líquido excedente a la hora de retirar la manguera del surtidor. Finalmente, al igual que en el resto de estos espacios, deberán tener una lista clara de precios visible y siempre disponible para el usuario.

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