Hay tres incógnitas que generan pavor en el Palacio de La Moncloa y todas tienen como denominador común la trama corrupta del caso Koldo. La primera es quién será el primer implicado que tirará de la manta. La siguiente es una cuestión temporal: ¿cuándo dará el paso al frente?. Y la última tiene que ver con el 'cómo', es decir, con el grado de 'ferocidad' con el que actuará el sujeto en cuestión. A estas alturas, en Ferraz cada vez hay menos dudas de que alguno de los protagonistas puede morir matando.
Es "inverosimil" que Pedro Sánchez fuera ajeno a tanta corrupcion. En esos términos se ha pronunciado este lunes Pablo Fernández, secretario general de Podemos, la formación que gobernó en coalición con el PSOE cuando los 'cerebros' de la trama empezaron a operar y a enriquecerse.
En los cuarteles generales del PSOE se recuerda estos días algunos precedentes cercanos en el tiempo, que los propios socialistas se encargaron de amplificar para golpear a Génova. Son los que salpicaron a responsables del PP y el ejemplo más evidente es el de su ex tesorero, Luis Bárcenas. "De todas estas actuaciones era perfecto conocedor don Mariano Rajoy", aseguró el ex alto cargo popular en febrero de 2021, en un escrito dirigido a la Fiscalía Anticorrupción. "Tuvimos una reunión en su despacho, en el que le mostré los papeles de esta contabilidad B", denunció Bárcenas, en referencia a la financiación del PP en su época de tesorero.
En la hemeroteca hay otros ejemplos, pero el que más aletea estos días en la memoria colectiva de Ferraz es el de Francisco Granados. “No soy el artista principal de esta copla”, advirtió, por escrito, el ex número dos del PP de Madrid, en un recurso dirigido a la Audiencia Nacional. Granados, protagonista princial de la trama Púnica, señaló directamente a la ex presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, como conocedora de los tejemanejes de la financiación irregular del PP regional. También apuntó a otro ex presidente, Ignacio González.
Un último ejemplo: no sólo los altos cargos populares salpicados por escándalos de corrupción decidieron tirar de la manta. Isabel Gallego, quien fuera responsable de Comunicación de Aguirre durante una década, también denunció que su jefa estaba al tanto de los movimientos delictivos: “Me acusan de malversar por contratar trabajos que la beneficiaban a ella”.
Los precedentes convierten en bombas de relojería ahora a quienes han sido situados en la órbita de la trama Koldo. Para Pedro Sánchez, la mayoría constituyen, en mayor o menor medida, una amenaza potencial contra el Gobierno.
Víctor de Aldama
El empresario es el que más inquietud genera, por ahora, en Ferraz. Por una sencilla razón: el 'conseguidor' de la trama Koldo es el único que se encuentra a día de hoy entre rejas. Víctor de Aldama fue arrestado por primera vez en febrero, por su implicación en el supuesto cobro de comisiones ilegales en la adjudicación de material sanitario durante la pandemia. El empresario volvió a ser detenido la pasada semana, por su presunto papel en una red dedicada a defraudar el IVA en la comercialización de hidrocarburos.
Aldama es 'peligroso' por ser el único que está pagando, de momento, los platos rotos. Y, sobre todo, por la cantidad de información que atesora. Su sombra ha estado presente en los muchos casos que cercan al presidente del Gobierno, de la polémica visita de Delcy Rodríguez a España a los no menos polémicos negocios de la 'primera dama', Begoña Gómez, pasando por el rescate de Air Europa y, obviamente, la trama Koldo. El empresario fue presidente y propietario del Zamora CF, y los tentáculos de sus negocios se extienden por distintos países de Sudamérica y Sudáfrica.
Koldo García
Koldo García Izaguirre es otro protagonista principal de la supuesta red corrupta, hasta el punto de que la trama lleva su nombre. Ningún otro atesora tanta información como el hombre que asesoró durante años a José Luis Ábalos, ex ministro de Fomento y de Transportes y, hasta su defenestración, hombre de absoluta confianza de Pedro Sánchez.
En la biografía de Koldo García figura su pasado por el mundo de la noche (fue portero de un local de citas en Pamplona), trabajos como vigilante y escolta, y una condena por agresión. Su amistad con Ábalos le llevó a ocupar un puesto de consejero en Renfe, cuando Pedro Sánchez desbancó a Mariano Rajoy en 2018. Koldo García fue la sombra del mandatario socialista, como chófer, como guardaespaldas y como confidente. Pocas personas ajenas al 'aparato' de Moncloa controlan tanta información sobre la propia Moncloa.
José Luis Ábalos
El ex ministro es la auténtica pieza de 'caza mayor' para Génova y una amenaza con mayúsculas para Ferraz. De su ministerio salieron órdenes firmadas para la compra de material sanitario con el que luego se lucraron los cabecillas de la trama corrupta. Ábalos se encuentra ya al borde de la imputación y tendrá que demostrar que desconcía los movimientos de la empresa relacionada con su asesor y la naturaleza presuntamente corrupta de toda la drama.
Ábalos es mucho más que un ex ministro del Gobierno de Sánchez. Fue su mejor apoyo cuando salió expulsado de Ferraz, en 2016, y su sombra durante la dura travesía hasta que recuperó el trono del PSOE. No en vano, Sánchez le dio galones nombrándole secretario de organización del partido. Ábalos fue uno de los 'hombres del presidente' y, gracias a esa condición, conoce 'secretos íntimos' del Gobierno y de su presidente. Le sobra veteranía y colmillo político. Falta por ver si también guarda sed de venganza.
Jessica Rodríguez
El entorno de José Luis Ábalos entraña un riesgo potencial para el Gobierno, de nuevo, por la cantidad de información atesorada. Al calor de las informaciones sobre la trama Koldo ha aflorado un hombre desconocido hasta ahora: el de Jéssica Rodríguez. Según la UCO es la mujer que tuvo una «relación particular» con el ex mandatario socialista.
Jessica Rodríguez acompañó a Ábalos en distintos viajes internacionales, justo en las fechas en las que operaba la trama Koldo. Es más, el informe de la UCO apunta a que Víctor de Aldama le pagaba un piso en el centro de la capital. Rodríguez estuvo en nómina de dos empresas públicas, mientras mantenía la relación con Ábalos, Ineco y Tragsatec, dependientes de los ministerios de Transportes y de Hacienda, respectivamente.
Patricia Úriz
Jessica Rodríguez no es la única mujer que puede guardar información comprometida. Patricia Úriz es la mujer de Koldo García y también fue detenida cuando estalló el escándalo de la compra de mascarillas, el pasado febrero.
Úriz tiene 47 años y se movía, al igual que su marido, en el entorno de José Luis Ábalos. Ambos llegaron a ir las listas del Partido Socialista de Navarra (PSN). Pero fue la cercanía Ábalos la que jugó en su favor cuando éste llegó a ministro. La mujer de Koldo logró un puesto público en el ministerio, como como ayudante de secretaría.
Junto a Úriz, hay otro familiar directo de Koldo que tiene conocimiento sobre el funcionamiento interno de la trama. Se trata de su hermano, Joseba García. Está señalado por la UCO por recibir pagos en metálico por los 'trabajos' de Koldo para la trama.
Rubén Villalba
Rubén Villalba es la figura que logró, según la UCO, conectar la trama Koldo con los cuerpos de seguridad del Estado. En concreto, con la Guardia Civil, donde él ejerce como coronel. A Villalba se le atribuye la organización de una pequeña red de agentes que trabajan para la trama, moviendo sobres de dinero o haciendo recados diversos.
Villaba manejaba información sensible sobre la trama y tenía relación directa con sus dos principales cabecillas, Koldo García y Víctor de Aldama. Según la UCO, recibió pagos de la red corrupta por valor de 88.119 euros.
José Manuel Gómez y Álvaro Sánchez
Ambos han tenido altas responsabilidades en el Gobierno de Pedro Sánchez y ambos están supuestamente involucrados en la trama Koldo. El primero es Jesús Manuel Gómez. Fue subsecretario de Estado de Transportes hasta que el actual ministro, Óscar López, le destituyó. Lo hizo tras conocer la conexión de Gómez con la trama Koldo, en la que estuvo involucrado cuando Ábalos lideraba el Ministerio de Transportes.
El segundo alto cargo es Álvaro Sánchez. Fue secretario general de Puertos del Estado, hasta que la investigación sacó a la luz su nombre como uno de lso colaboradores de la trama. En concreto, se le achaca el haber presionado dentro de la empresa pública para adjudicar la contratacióbn de material sanitario a la red de Koldo y Aldama.
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