Los pactos entre PP y Vox en las diferentes comunidades autónomas han llenado los periódicos y las redes de esta semana. El más importante de todos los pactos por ahora ha sido el de la Comunidad Valenciana, en la que Carlos Mazón, líder del PP valenciano y ganador de las autonómicas, ha pactado con Vox, pero dejando fuera al número 1 de Vox, Carlos Flores, por su pasada condena de maltrato hacia su primera mujer.
Para muchos esta ha significado una mala noticia, porque marca el paso que supuestamente va a seguir el PP en las generales del 23-F. Feijóo, sin embargo, se ha desmarcado de esa posición y ha justificado el pacto asegurando que era eso o repetir elecciones.
Por otro lado, estos días se han hecho muy virales las declaraciones del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín. Este jueves dijo que los "supuestos enemigos de España", en referencia a una pregunta sobre los pactos con Bildu, "han hecho más por los españoles y por España que lo que han hecho todos los patrioteros de pulsera".
"Esos supuestos enemigos de España han contribuido a salvar miles de vidas de ciudadanos apoyando el estado de alarma en los momentos más complicados, dignificando la vida de miles de pensionistas españoles, mejorando las condiciones laborales de miles de ciudadanos posibilitando unos presupuestos que han materializado estas cuestiones", aseguró frente al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Como era de esperar, cientos de personas han pedido su dimisión por estas declaraciones, entre ellas, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Cambiando de sector, el pasado fin de semana el ministerio de Trabajo y los sindicatos aprobaron el Estatuto del Becario, que busca asegurar sus derechos. Pero como siempre ocurre en estos casos, la medida ha generado bastante polémica.
¿Por qué? Porque se ha acordado sin los empresarios, que dicen que el estatuto va a perjudicar a todos: primero por la forma, la cual consideran que "no es apropiada la aprobación de esta norma en un periodo de disolución de las cámaras ni concurre la urgente y extraordinaria necesidad; y en segundo lugar por el fondo, ya que critican que "limita tanto el número de horas e incrementa tanto la burocracia que perjudicará la formación práctica del alumnado, algo imprescindible para garantizar su empleabilidad y para tender puentes entre la formación teórica y el mundo del trabajo".
Y sí, también ha provocado una nueva brecha en el gobierno, porque varios ministros no quieren que se apruebe. Sobre todo, los Ministerios de Asuntos Económicos (dirigido por Nadia Calviño) y el de Presidencia y Relaciones con las Cortes (por Félix Bolaños).
Siguiendo con el plano económico, el Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha fracasado. Sólo llega al 35% de los hogares que podrían recibirlo, y lo disfrutan 344.000 hogares menos de lo que presume el Gobierno.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha comunicado este jueves que, según sus cálculos, en la actualidad hay 284.000 beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Es un dato sustancialmente inferior a los 627.957 hogares que cuantificó el Gobierno el pasado 31 de mayo en su última estadística, elaborada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Es decir, que, en realidad, hay menos de la mitad de beneficiarios de los que dice el Ejecutivo, en concreto, 343.957 personas menos.
Por otro lado, en total hay 800.000 hogares que podrían recibirlo. Pero sólo lo reciben 284.000 hogares, el 35% de los que podrían beneficiarse.
Y más allá de nuestras fronteras, dos noticias: la muerte del expresidente italiano, Silvio Berlusconi, a los 86 años de edad a causa de la leucemia que padecía desde hace tiempo. Y el juicio a Donald Trump por supuestamente haber ocultado documentos clasificados en su casa de Florida después de haber dejado la Casa Blanca.
Leonidas
Lo inaudito es que unos sindicatos parásitos y comegambas pongan las obligaciones a quién contrata y arriesga su patrimonio, y encima sin gobierno. Realmente alucinante lo de este país. No sé si llegaré a ver la retirada de fondos de mis impuestos a éstos vagos y sinvergüenzas de sindicatos