Uno de los primeros fue Miguel ángel Recio Crespo, antiguo director gerente Patronato de la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza y designado a comienzos de año como como Director General del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música. Una baja sensible para el Thyssen.
En su lugar, le sucede Evelio Acevedo Carrero, que viene de dirigir la Responsabilidad Corporativa del Grupo Barclays y la gerencia de la Fundación Barclays. Anteriormente, Acevedo había desempeñado otros puestos en el ámbito empresarial, desde 1988 en Barclays España (Director de Gabinete del CEO, Director de Comunicación, Director de Responsabilidad Social Corporativa y Director de Inversiones Extranjeras) y, en años anteriores, en el Banco de Sabadell y el Banco Santander.
Sin embargo no sólo Recio y Acevedo cumplen a rajatabla el perfil privado del gerente, muchos otros ejemplos confirman la idea de un gestor como un profesional en lugar de un creador. Por ejemplo, el recién designado director de Casa de América, Tomás Poveda Ortega, un hombre hasta ahora poco ligado a la cultura, sino más bien cercano a las relaciones públicas, tal y como da fe de ello su reciente experiencia como director de relaciones institucionales en la compañía General Electric, cargo que venía desempeñando desde 2010.
"Muchos otros ejemplos confirman la tendencia del gestor cultural como un profesional especializado en lugar la costumbre de designar a un creador".
Más ajustado al perfil de un gerente cultural, aunque igualmente procedente del mundo privado, compete a Natalio Grueso, ex director del Centro Cultural Niemeyer de Avilés –que queda en blanco ante la ausencia de éste- , ahora reclutado por el Ayuntamiento de Madrid para llevar lo relativo a la Programación de Artes Escénicas del Ayuntamiento.
Proveniente también de las gestiones privadas están Timothy Chapman, quien viene de la Editorial Siglo XXI, y se incorpora a la Delegación de las Artes del Ayuntamiento de Madrid como Jefe de Gabinete y como portavoz de Fernando Villalonga, delegado de las Artes.
También del mundo privado, y como parte de la Oficina del Delegado de las Artes de Madrid, está Teresa Pérez-Jofre. (Museo Thyssen), trabaja los proximidad y planeamiento. Está fuera del organigrama y trabaja en calidad de asesora.