Los animalistas quieren empezar el año con una de sus batallas más recurrentes, la tauromaquia. Han decidido que este jueves, cuatro de enero, registrarán en el Congreso de los Diputados una iniciativa legislativa popular (ILP) para derogar la ley de patrimonio cultural de la tauromaquia. Una vez admitida a trámite, dispondrán de nueve meses de plazo para reunir un total de 500.000 firmas con el fin de que se pueda iniciar su tramitación en la Cámara.
En un comunicado, la asociación Anima Naturalis indica que esta ley las competencias autonómicas y municipales puesto que, en la práctica, priva a los ayuntamientos y autonomías de la iniciativa en la regulación de las manifestaciones del patrimonio cultural propio". Además añaden que según la organización, se han cumplido diez años desde que la tauromaquia fue declarada Patrimonio Cultural y, a pesar de ello, el número de corridas de toros y otros festejos "no ha hecho más que disminuir", un argumento para el que aportan datos del Anuario de Estadísticas Culturales del Ministerio de Cultura que registra que en 2009 hubo 2.684 mientras que en 2019 pasaron a ser 1.425.
El objetivo de presentar la ILP en esta fecha es "asegurar que sea votada antes de que la legislatura termine y contar así con la posibilidad de una mayoría parlamentaria que la apoye", a sabiendas que España actualmente tiene en el Congreso a aquellos que quieren acabar con todo lo que signifique unidad, historia y tradición.
El titular de Cultura, sin ir más lejos, Ernest Urtasun ha hecho a lo largo de su trayectoria numerosas declaraciones contra el mundo del toro: en 2016 afirmó que la tauromaquia es una actividad "injusta, sádica y despreciable", además de afirmar que "nunca puede considerarse cultura".
La postura de los ganaderos
En Vozpopuli hemos hablado con la Ganadería sevillana de Luis Algarra Polera, y los ganaderos con la subida del precio del combustible, del grano, y una sequía histórica no están para otra batalla y menos volver a poner en la diana el mundo del toro. "El ministro no ha visto un pitón ni un animal de lidia en su vida, es más, habría que explicarle que es la tauromaquia, que es muy fuerte y que no podrá combatirla tan fácil como creen". Además destaca que en la sociedad actual todo tiene demasiado eco. "Vivimos en un momento en que las redes sociales son muy peligrosas sino le das un buen uso, vengo observando miles comentarios del ministro, creo que no se ha visto en otra igual, antes de hablar algo ya hay tuits".
Por otro lado, parece que muchas de estas asociaciones animalistas están muy bien dirigidas, con directrices muy claras y escudadas en la defensa de los animales, y llevan a cabo iniciativas legislativas populares, manifiestaciones o incendian las redes cuando es necesario. "Hay un movimiento político,más allá de la defensa de los animales, dado que carecen del conocimiento del mismo, que me lo digan a mí,la ignorancia es muy atrevida y hoy día todo vale sea verdad o mentira".
La ley protege la tauromaquia, de momento
A finales del mes de noviembre, el Partido Animalista Pacma presentó una solicitud formal al Ministerio de Cultura en la que pedía una reunión con el nuevo responsable de esa cartera, Ernest Urtasun, con el fin de abordar la derogación de la ley que blinda la tauromaquia en España.
La ley 18/2013, de 12 de noviembre, establece que los espectáculos taurinos (y las actividades relacionadas) son patrimonio cultural a nivel estatal. De esta forma, la tauromaquia está blindada y es una obligación procurar su protección.
De hecho, la ley de bienestar animal que está en vigor desde 2023, protege a los animales del maltrato y prohíbe, por ejemplo, los circos con los mismos. Sin embargo, los toros no se ven afectados, ya que la tauromaquia queda protegida por la ley de patrimonio cultural.
Ahora, las asociaciones animalistas buscan que esto cambie y señalan que la norma estatal dificulta la regulación propia de las autonomías.