Es un evento troncal, que no local. Se celebra en Barcelona, pero incluye muchos más territorios, esta vez todavía más. Se trata de BCNegra 2019, un encuentro literario consagrado desde el año 2005 a la novela policiaca y el género noir y que desde el 24 de enero hasta el 03 de febrero reunirá a escritores de todos los países: John Banville, Leila Slimani, David Peace, Yasmina Khadra, Rosa Montero, Lisa McInerney o Toni Hill. Aquí hay crimen… literario, para rato.
En su edición número catorce, ésta será la segunda capitaneada por Carlos Zanón, el escritor que ha tomado el testigo del fallecido librero Paco Camarassa, organizador y como comisario del encuentro hasta su fallecimiento. El tema central será el Puerto, ese lugar en el que atracan historias … y, cómo no, crímenes. ¡Y de qué forma! 41 actividades, 28 moderadores, y un centenar de autores de países de todo el mundo: Reino Unido, Francia, Italia, Senegal, Argentina, Marruecos, Hungría, Estados Unidos, Irlanda o Argelia.
El puerto, el lugar de los oleajes. De lo que llega y lo que se marcha. Atendiendo a ese tema, todas las mesas han sido bautizadas con nombres de ciudades portuarias, reales o imaginarias. Habrá también un homenaje a Paco Camarassa, librero noir barcelonés por excelencia, además de motor y pulsión vital del encuentro. Montse Clavé, su mujer, donará el fondo bibliográfico del librero a la Biblioteca Montbau, especializada en género negro. El fondo documental se entregará al Archivo de Ciutat Vella.
Abrir las ventanas
La novela negra no es un ghetto, vertebra muchos otros textos literarios, explicó hace unos días Zanón en la presentación de un festival que pretende abrir las ventanas a una temática cuya naturaleza conecta, desde sus inicios, con el malestar social, una versión de la novela realista que renueva los votos con el tiempo en el cual ha sido escrita. Este año, una vez más, se entrega el premio Pepe Carvalho de novela, en esta ocasión a la escritora argentina Claudia Piñeiro, especialmente conocida por libros como Tuya o Betibú, en los que pasa la trama literaria por el tamiz social.
El encuentro se celebrará a lo largo de una amplia ruta barcelonesa: el MNAC, Las Golondrinas, la Sala Apolo, la Fundación Navegación Oceánica de Barcelona o la Antiga Fàbrica Damm, hasta la Biblioteca Jaume Fuster de la plaza Lesseps, donde se celebra el grueso del programa. Este año, el festival tiene un espíritu democrático: unir y acercar a sus mesas no sólo a los lectores de la novela negra, sino también a aquellos que no la conocen. El año pasado asistieron 8.600 personas. Este año buscan ampliar el foco.
Una de las actividades que más llama la atención es la denominada Las golondrinas negras, en la que diversos autores como Carlos Quílez, Màrius Serra, Marc Artigau y Jordi Basté, Rosa Montero y Andreu Martín se encontrarán con sus lectores en un viaje con las Golondrinas de Barcelona, que cumplen 130 años. Asiste también, Otto Penzler, fundador y propietario de una de las primeras librerías de género policíaco, la neoyorquina The Mysterious Bookshop, y coautor de una de las 'biblias' del género, Encyclopedia of Mystery and Detection.
Uno de los capítulos importantes de este fetsival está dedicado a Lisbeth Salander, coprotagonista de Millenium, una saga que se publicó cuatro años después de que su autor, el sueco Stieg Larsson, falleciera a causa de un inesperado ataque al corazón, en 2004. Su llegada a las librerías dio un vuelco al mercado editorial: se vendieron más de 80 millones de ejemplares de la trilogía conformada por Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire. La editorial Destino publicó toda la saga en español. Fue una decisión de su directora literaria, Silvia Sesé, hoy directora de Anagrama. La mujer que descubrió a Larsson en español.
No es una edición cualquiera… ¡No, no!
Aunque Zanón ha querido ser discreto al respecto, esta edición tiene un invitado discreto, pero no por ello invisible, al contrario. Se trata de su perpetuo maestro de ceremonias: Pepe Carvalho, el detective mítico de Manuel Vázquez Montalbán, que vuelve a la vida en la pluma del barcelonés Carlos Zanón, comisario del encuentro y que se ha reservado la elegancia de no hacer demasiados aspavientos al respecto.
Más que un personaje, Pepe Carvalho es un género dentro del policiaco. Nació como parte de una serie de artículos de prensa: un ex agente de la CIA y ex comunista con salpicaduras autobiográficas del que Vázquez Montalbán echó mano para hurgar en la España de los bajos fondos, para analizarla, criticarla y desmenuzarla. Desde Yo maté a Kennedy (1972), la primera de la larguísima serie de novelas entre las que destacan Tatuaje (1974), La soledad del manager (1977) o Asesinato en el Comité Central (1981), Vázquez Montalbán convirtió a su detective en un examinador de la Transición, un ser que le permitiría retratar prostitutas, criminales, desamparados, sinvergüenzas o vividores de los que se valió para narrar una ciudad y con ella un país.
El Carvalho que revive Zanón en Problemas de identidad -que ya lleva dos ediciones en menos de una semana- comienza en Madrid, en el Hotel de las Letras. En constante trasiego entre la capital y la Barcelona del procés, el libro transcurre en la etapa previa al episodio más agrio de la gresca independentista: año 2017. Convertido en personaje, Manuel Vázquez Montalbán no llega a convivir, pero sí compartir espacio con su creación. En esta entrega, Zanón es capaz, no ya de imitar o impostar un Vázquez Montalbán para nostálgicos, sino de usarlo como una manera de crear una relectura, un Meta-Carvalho incluso. Se hablará de Carvalho, el primero de febrero, a las 19.45 en Aribau Multicines.