"Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan", cantaba hace pocos años Shakira. ¿Y tributan? Eso le preguntó el Ministerio de Hacienda a la cantante colombiana cuando en 2011 decidió abrir una investigación por evasión fiscal que culminó con una multa millonaria y una pena de cárcel que finalmente se suspendió por ausencia de antecedentes penales. Este caso parece haber inspirado a la serie Celeste, un thriller tributario protagonizado por Carmen Machi, quien interpreta a una funcionaria de Hacienda a punto de jubilarse, y dirigido por Elena Trapé, que llega el próximo 14 de noviembre a Movistar Plus+, dispuesto a contradecir al algoritmo y triunfar.
La actriz da vida a Sara, una inspectora que en sus últimos días en la oficina de Guzmán el Bueno recibe un último caso: el de una cantante mexicana, Celeste (Andrea Bayardo), de quien se sospecha que ha residido en España más de la mitad del año sin pagar impuestos y cuya evasión fiscal asciende al menos a 20 millones de euros.
"El reto era hacer la serie más divertida y vertiginosa posible partiendo del mundo más gris y aburrido que intuía que podía ser, para que el trayecto desde el material de partida y la serie resultante fuera un trayecto muy largo. No quería partir de un agente secreto, sino de una mujer que de lo que sabe es de derecho y de la Constitución para generar un material entretenido", cuenta a Vozpópuli el creador y guionista de la serie, Diego San José.
San José, coguionista junto a Borja Cobeaga de la exitosa Ocho apellidos vascos, la película más taquillera en la historia del cine español, ha reconocido que la actriz Carmen Machi -parte del reparto de la película de Emilio Martínez-Lázaro- estuvo desde el primer momento "en el barco" y que su presencia condicionó la escritura del guion, de la que es responsable junto a Daniel Castro y Oriol Puig. "En algunos momentos se plantean giros hacia el drama y el dolor, muy lejanos de la comedia, precisamente porque es muy buena actriz en ambas. La conexión es absoluta con el público de comedia, pero también de prestigio con el público de teatro", opina.
Un thriller en tono absurdo
El gran reto creativo de la serie, en palabras de San José, residía en encontrar un "tono" absurdo sin sumar comedia a través del humor en la ejecución, sino conseguir que fuera suficiente en el planteamiento: "Contar una inspección de Hacienda con la misma gravedad que se cuenta la liberación de un avión secuestrado, como un thriller absolutamente peligroso. "Lo más atractivo esta en que la comedia no tengo que ser permanentemente comedia ni que el drama pueda ser divertido, ahí es donde me siento más juguetón", agrega.
Para el creador de Celeste, "la comedia tiene un punto de restarse importancia" con la que empatiza mucho, ya que permite hablar "de cosas muy serias", tales como "los impuestos y la importancia del Estado" que, si se aborda a través de un drama o de un thriller que se da importancia a sí mismo, el espectador tiene "autodefensas colocadas ante lo solemne y lo serio". "La risa abre una pequeña hendidura en el espectador, baja las defensas y permite que te cueles, y contar cosas que dichas en serio no te las pueden comprar. La comedia no solo puede hablar de temas importantes, sino que de vez en cuando viene bien que lo haga", argumenta.
"Es posible que en el presente no estemos dejando tantas comedias para entender España dentro de 50 años"
En este sentido, San José, creador también de la serie Vota Juan, Vamos Juan y Venga Juan, destaca que España cuenta con una "tradición cómica", que a su juicio está "algo apartada en los últimos años", en la que "la comedia servía para hablar del hambre de la posguerra, de la Guerra Civil, de que la gente no podía comprarse una casa", como es el caso de El pisito, escrita por Azcona, y que es "extraordinariamente vigente décadas más tarde". "La comedia como legado para entender el pasado es una cosa maravillosa y es posible que en el presente no estemos dejando tantas comedias para entender España dentro de 50 años", lamenta.