La información la publica The Ostelea School of Tourism & Hospitality, una institución de formación superior en turismo. Según esta organización, el sector del Ocio y la Cultura empleó en 2015 a un total de 496.500 personas en España, lo que supondría un incremento del 3,4 % respecto al año anterior. La pregunta es… ¿qué tipo de trabajo es ése? ¿es cifra es creíble? La palabra ocio no ayuda a esclarecer el asunto, ya que en ese epígrafe podría entrar desde un bar de copas hasta una terraza de cervezas a un euro, de hecho el informe asegura que las empresas del sector Ocio y la Cultura en España ha superado las 108.000 este 2016, un 4,5 % más que en 2015.
El Anuario de Estadísticas Culturales 2015 arroja unas resultados levemente parecidos. El volumen de empleo cultural, revelan los datos, ascendió en 2014 a 511,8 mil personas. Ese informe, que sí separa un epígrafe de ocio y cultura, indica algo significativo. El 70,3% del empleo cultural es asalariado, cifra inferior a la observada en el total, 82,4%, y presenta tasas de empleo a tiempo completo y a tiempo parcial del 85% y 15% respectivamente. ¿Más empleo o en peores condiciones?
Para entender algo mejor, y no frivolizar con datos cuya naturaleza viene de una crisis asoladora –la misma que afectó a España entera y que tuvo en la cultura una víctima más vulnerable- conviene mirar las cifras de años anteriores. El número de trabajadores dedicados a la cultura pasó de los 481.700 del año 2011 a los 457.600 de 2012. Estas cifras correspondientes al Anuario de Estadísticas Culturales 2013 mostraban la avanzadilla de un descalabro que comenzaba a mostrarse en el cierre de muchas empresas culturales.
Ese año, el total de empresas cuyo principal objeto está dedicado a la cultura pasó de 103.320 a 101.342 en el mismo periodo: desaparecieron 1.978 empresas. Descendió la financiación y gasto público en esta materia: de 1.051 millones de euros a 957 millones. En las comunidades autónomas, el descenso del gasto cultural pasó de los 1.769 millones de euros de 2011 a los 1.483 millones de 2012, mientras que en los ayuntamientos decrece de 4.043 millones a 3.397 millones. Y si a eso se suma que el gasto cultural por número familiar se vio golpeado este año, al pasar de los 14.364 millones a 13.371 millones.
Esa cifras no se corrigieron automáticamente, ni mucho menos. Y si se analiza por sectores, la lectura es mucho más dramática. Este año, la Fundación de Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión (AISGE) ha presentó un Informe Sociolaboral de los Actores y Bailarines Españoles, sólo ocho de cada cien actores españoles ingresan al año más de 12.000 euros por ejercer su profesión; sólo el 2,15 por ciento cobra más de 30.000 al año y de los actores y bailarines que sí trabajan, más de la mitad no superan los 3.000 euros al año. ¿Más trabajo? Dependiendo de cuál cifras, cada cual vende su versión del paraíso. El teatro y el cine, las salas exhibidoras y las compañías en general, sufren el efecto de un 21% de IVA que afecta y perjudica su actividad empresarial. Si el gravamen no ha sido revisado, ¿cómo pueden existir cifras tan esperanzadoras?
