Un viaje a las entrañas de la política, una obra que traslada a los espectadores a un despacho de cualquier partido político en España. Dos hombres que comparten lo más importante, LAS ideas y la ambición de llegar al poder, tienen una conversación … Lo que comienza como una distendida reunión improvisada, acaba convirtiéndose en un tenso intercambio de reproches.
Se trata de Dignidad, una reflexión sobre la corrupción y "lo difícil" que es "ser honesto" en la actualidad política española. Así lo asegura su autor y uno de sus intérpretes Ignasi Vidal, quien asegura haberse inspirado en Albert Rivera, líder de Ciudadanos, para dar vida a Francisco, uno de los protagonistas.
Ignasi Vidal se inspiró en la figura de Albert Rivera para dar vida a Francisco, líder renovador de su partido.
Comprometido públicamente con la política, el actor y músico Ignasi Vidal (Barcelona, 1973) comenzó a escribir esta obra, en parte, por la sensación de paradoja que despertó en él la forma en la que los medios de comunicación y la opinión pública española abordan la corrupción. Cuál y cómo es esa línea que separa al que delinque del que no. "No creo que haya gente que haya nacido con la intención de hacerse rico en el ejercicio de la política", aseguró Vidal esta semana en madrid
La obra parte de la siguiente escena: Francisco, el líder del partido, aquel que aparece como la esperanza del cambio, invitará a Alejandro, su amigo y mano derecha, a un whisky. Surge así una charla que destapará aspectos inesperados en una relación tan cercana como la que ellos tienen, y que está basada en buena medida en la que tenían Felipe González y Alfonso Guerra en los años 80, según ha reconocido el autor.
La amistad de años que une a Francisco y Alejandro se ve amenazada por las aspiraciones políticas de ambos. La obra intenta representar las dos facetas de la relación: por un lado, la realidad que el ciudadano ve en su casa, en la televisión, a través de los filtros a los que se somete la información; y del otro, todo cuanto surge en la intimidad de un despacho transformado de pronto en un cuadrilátero donde estos dos hombres, que han caminado juntos, están a punto de demostrar una cosa, la más importante: el poder transforma a quienes lo ansían.
Daniel Muriel, quien interpreta a Francisco, reconoce que para caracterizar al personaje se ha fijado en la figura de Albert Rivera, líder de Ciudadanos, e incluso ha acudido a una sesión en el Congreso de los Diputados de un debate sobre el Estado de la Nación. “Me ha recordado a una clase del instituto o a un partido de baloncesto”, aseguró durante la presentación de la obra.
"No es una crítica al sistema; creo que se debe mejorar pero tengo una fe inquebrantable en la democracia", advierte Vidal. Por su parte, Juan José Afonso, el director de Dignidad, asegura que se trata de una obra llena de "puñaladas" con la que reflexionar sobre la dificultad de ser "éticamente impecable" cuando el poder exige "todo lo contrario”, ya que, según él mismo asegura, “para llegar arriba hay que transigir en muchas cosas”.
