El pasado 7 de enero se celebró la 81º edición de los Globos de Oro, los premios con los que la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés) reconoce las mejores producciones de cine y televisión del año. En esta ocasión la película Oppenheimer fue la gran vencedora, mientras que la alabada Succession, en el apartado de ficciones televisivas, resultó la gran triunfadora con los capítulos de su quinta y última temporada.
Cuando pensábamos que nos íbamos a quedar huérfanos de una ficción que calmara la sed de dramas y tragedias de empresas familiares, luchas de poder y problemas de ricos, llega este jueves a Movistar+ una serie dispuesta a tomar el testigo de la aclamada serie estadounidense: Galgos.
En esta ocasión, el negocio no es un conglomerado mediático, sino una tradicional marca de galletas, bollería y chocolates fundada a mediados de los años 40 por la familia Somarriba, que ve temblar sus cimientos ante nuevas leyes que promueven una alimentación más sana, así como por las pugnas dentro de su propio clan, en el que los asuntos empresariales se mezclan con los lazos familiares.
Aunque el país en el que está ambientada es otro con una cultura diferente, los lobbys empresariales en España y Europa funcionan a otro ritmo y el lujo no es comparable, las comparaciones entre Galgos y Succession son inevitables, e incluso algunos detalles llaman la atención, como es la personalidad del hermano mayor de la familia (y hermanastro de los otros tres) o apariencia de otro de los personajes, que tanto recuerda en ocasiones al papel que interpreta Macaulay Culkin, los viajes en avión privado y el lujo.
Los directores de Galgos, Félix Viscarret (responsable de la reciente Una vida no tan simple) y Nelly Reguera (María y las demás, 2016), defienden, sin embargo, una identidad propia y una personalidad que no tiene réplica en las ficciones estadounidenses, tal y como han señalado a Vozpópuli con motivo del estreno de esta serie.
Reguera defiende que esta ficción retrata a una "familia y una empresa muy ibéricas y muy españolas" que cree que pueden recordar a nombres conocidos en la historia empresarial del país porque, de hecho, "está libremente inspirada en algunas", aunque no cita nombres. "Tiene que ver con el tipo de relación familiar, con cómo se gestionan los apegos, que es muy distinto entre la cultura latina y mediterránea y la anglosajona", argumenta.
"Un día te puede reñir tu madre en el consejo de administración, pero no sabes muy bien si te habla tu madre o tu jefa, y tampoco puedes desligarlo mucho de lo que te dijo en la cena hace dos días. Lo contaminado que está lo uno y lo otro es muy español"Félix Viscarret, director
Por su parte, Viscarret habla de una inspiración en esas "empresas familiares muy españolas" que pueden haber aparecido en medios como "Hola, Semana o Expansión". "Algo que tiene nuestro carácter es que, de forma opuesta a lo anglosajón, el vínculo es mucho más familiar", defiende en la línea de Reguera sobre los lazos mediterráneos o latinos.
"Un día te puede reñir tu madre en el consejo de administración, pero no sabes muy bien si te habla tu madre o tu jefa, y tampoco puedes desligarlo mucho de lo que te dijo en la cena hace dos días. Lo contaminado que está lo uno y lo otro es muy español, es propio de esas empresas familiares. Decirle que no vas a la cena familiar a tu madre cuando es tu jefa tiene una doble complicación. El espectador que vea los episodios se olvidará de otro titular o comparativa en la que haya pensado", defiende el director.
Galgos y el poder de Adriana Ozores
A diferencia de otras series españolas con una trama similar, Galgos puede presumir de contar con un elenco casi perfecto, en el que destaca una imponente Adriana Ozores, actriz que presume de tener una presencia tan avasalladora como Logan Roy (por continuar con las comparaciones con Succession) o incluso más, y que demuestra una vez más con esta serie que bien merece ocupar un lugar de honor en la filmografía española como lo hace Meryl Streep en la norteamericana o Judi Dench en la británica.
Precisamente, el casting es uno de los ingredientes que diferencian esta serie de otras con características similares, y, además de Ozores, cuenta con Óscar Martínez, Luis Bermejo, Patricia López Arnaiz, Marcel Borràs, Jorge Usón y María Pedraza como miembros de esta particular y adinerada familia.
En palabras de Nely Reguera, parte del trabajo con los actores ha consistido en crear un clima familiar similar al de la familia Somarriba y buscar las "complicidades" y las "dinámicas" de una familia de estas características, para lo que siempre hubo "libertad de movimiento" con el fin de conseguir que estos personajes estuvieran por encima de la puesta en escena. El resultado, en palabras de Viscarret, es un trabajo en el que destaca la "finura" de los actores al mostrar los comportamientos humanos. Queda por ver si el resultado sobrevivirá a las comparaciones con Succession.