Cultura

Helena Sotoca: "El Prado es uno de los museos que más se tiene que poner las pilas en temas de feminismo"

La divulgadora cultural Helena Sotoca (@femme.sapiens) publica 'Ni musas ni sumisas', en el que presenta una revisión de la historia del arte con perspectiva feminista

Piense en el nombre de tres pintores hombres. Ahora, haga lo mismo con tres pintoras. No se apure si se queda atascado en la segunda, a la inmensa mayoría le sucede lo mismo. La invisibilización de las mujeres en la historia del arte y los motivos de este desconocimiento generalizado son uno de los temas que la divulgadora cultural Helena Sotoca trata en su obra 'Ni musas ni sumisas' (Bruguera).

La autora, con una cuenta en Instagram (@femme.sapiens) con más de 200.000 seguidores, explica en su obra los motivos por el que a lo largo de la historia han surgido menos genios mujeres, y los obstáculos que el "patriarcado" fue poniendo en la carrera de estas artistas. Sotoca también cuestiona el tratamiento actual por parte de los museos y exposiciones de algunas obras y concluye que el Prado necesita una directora.

Pregunta. ¿Por qué casi cualquier persona es capaz de citar a 5 o 10 pintores hombres, pero le resulta casi imposible nombrar a tres mujeres?

Respuesta. Creo que hay dos motivos. Primero, la invisibilización. Ha habido muchas mujeres artistas, pero las instituciones, el sistema, las editoriales… se han encargado de hacerlas desaparecer. Pero luego hay otro motivo mucho más impopular al que responde Linda Nochlin en ¿Por qué no ha habido grandes mujeres artistas? Y es que en realidad no ha habido tantas o tantas tan grandes. Y no es porque las mujeres no sepamos pintar, no tengamos talento, sino porque ha habido una serie de circunstancias históricas que no nos han permitido. La realidad es que ha habido muchas menos “genias” por decirlo así que hombres, porque no nos han dejado.

P. Describe cómo históricamente el machismo ha ido minando con obstáculos la carrera de las artistas, desde el acceso al aprendizaje de la pintura a las propias temáticas que podían tratar, ¿cree que actualmente las artistas siguen teniendo más dificultades que los artistas?

R. Creo que las artistas siguen teniendo muchos obstáculos. Seguramente haya muchos de antes pero más difuminados, pero ahora creo que los principales problemas van por otro lado: por el tema del interés de los mecenas y las personas que compran arte que sigue habiendo en el imaginario la idea de que las mujeres pintar peor o son menos talentosas.

Pedro Pablo Rubens: El rapto de Europa, (1628). Museo Nacional del Prado

P. En su obra critica al Museo del Prado por la información sobre obras como el Rapto de Europa de Rubens ¿Qué tendría que hacer el museo?

R. Yo creo que el Museo del Prado es uno de los museos que más se tienen que poner las pilas en temas de feminismo. Desde el tema de las cartelas en las obras hasta cómo está diseñado el museo. Lo que creo que tiene que hacer es que empiecen a llamar las cosas por su nombre, por ejemplo en este caso, el cuadro de Rubens, una copia de un Tiziano, y el museo que tiene esta obra sí que llama violación en el título. El Prado siempre ha ido diciendo que no querían convertir el museo en un espacio político. Pero todo es política, y de hecho, no posicionarse es posicionarse.

Siguiendo con otros cuadros ¿Qué hacer con obras como 'Crisálida'?

Lo de 'Crisálida' es muy bestia… Es un cuadro de una niña completamente desnuda con unos juguetes detrás de ella, y se llama Crisálida, como este gusano que se convierte en mariposa, pues la niña que está en la pubertad se va a convertir en mujer. Hay una evidente sexualización de la infancia. Este cuadro pertenece al Prado, pero como no estaba expuesto, lo cedieron y ha estado durante años en un despacho del Ejército. Es decir, un cuadro de una niña en pelotas en el despacho privado de un alto cargo del Ejército. Este cuadro, ahí colocado, perpetúa para lo que estuvo hecho. Molaría mucho que estuviera en el Prado con una cartela diciendo: “esto es una sexualización de la infancia. Esto no puede ser”. Tuvo que llegar la exposición ‘Invitadas’ para que se plantearan que quizás no era el mejor sitio, y ya lo han devuelto.

¿Debe ser el arte moralmente puro?

No, lo que tenemos que hacer es aprender a mirarlo y saber lo que es. Yo no digo que aquellos Rubens no tuvieran que ser pintados, sino que tenemos las herramientas a día a hoy para que la gente cuando lo vea pueda ver lo que hay.

Crisálida, Pedro Sáenz (1897)

En otro capítulo del libro, habla sobre las venus paleolíticas, ¿fueron las primeras selfies en escultura hechas por mujeres?

Es una teoría, el problema del Paleolítico es que es muy difícil encontrar respuestas. Esta teoría que no está aceptada ni refutada nos da pie a mirar el Paleolítico con otra lectura. La arqueología feminista intenta ser más objetiva e intentar no mirar todo desde una perspectiva androcéntrica. Las venus siempre habían sido diosas de la fertilidad, y la arqueología feminista plantea otros escenarios como que sean mujeres que se autorepresentan.

También menciona en el libro varios plagios o apropiaciones ¿El urinario, 'La fuente' de Duchamp es obra de una mujer?

De lo que estoy segura es que tenemos que empezar a llamarlo cocreación. En el libro expongo la investigación de Irene Gammel. Los museos saben que existen pero cuando tienes un Duchamp, que además es considerado el primer readymade de la historia del arte, tienes una pieza muy valiosa, tanto nivel artístico como económico. De repente, que no sea un Duchamp o que sea un Baronesa [Elsa von Freytag-Loringhoven] o una cocreación rebaja su valor económico, aunque no artístico. Creo que hay mucho miedo a aceptar que es una cocreación cuando ha llegado a un punto en el que es evidente.

Autorretrato de Alice Neel.

P. Tiene 200.000 seguidores en su cuenta de instagram, ha dicho alguna vez que el 97% son mujeres…

R. Al principio yo empecé diciendo que con los memes que yo hacía conseguía relajar el discurso feminista y empezar a llegar a más gente, y la conclusión es que no, yo llego a mujeres feministas y ya está. Nos reímos entre nosotras y ya está. Es muy difícil cuando estás ante una persona no feminista, es muy complicado que llegue tu discurso.

P. Para terminar, tres artistas mujeres que cualquier persona debería conocer:

R. Sin decir las típicas. Georgia O'Keeffe, americana del siglo XX.  Alice Neel, porque ya se hizo un aurretrato cuando ya era viaja, desnuda y con los útiles de pintura: toda una declaración de intenciones. Y Harmonia Rosales, que es una artista negra que coge obras del Renacimiento muy conocidas e introduce personajes negros.

P. Última pregunta, el Museo del Prado necesita…

R. Una directora.

Ni musas ni sumisas: Una revisión ilustrada de la historia del arte occidental con perspectiva feminista

Helena Sotoca
Editorial: Bruguera
224 páginas


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