Cultura

No todo lo que contamina afecta al cambio climático

La habitabilidad de nuestro planeta no sólo depende del cambio climático sino también del buen funcionamiento de los ecosistemas

  • Portada Premoniciones: Cuando la alerta climática lo justifica todo.

En el mes de mayo Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, ante la acusación de Greenpeace a su compañía culpándola de no luchar contra el cambio climático, quiso dejar claro que no era así, cuando contestó: “Ustedes son los responsables, la señora de Greenpeace, usted y mucha gente como ustedes, desde su ideología, desde su dogma y muchas veces desde su defensa de intereses como los del lobby eléctrico que muchas veces van compaginados. Ustedes son los responsables mayores en estos momentos del incremento de emisiones de CO2 en el mundo”. Y continuaba diciendo: “No es sostenible y, por tanto, esa sociedad del sur global, esa sociedad de los países emergentes no puede desarrollarse. Pero, claro, necesitan energía ¿y qué hacen? Evidentemente, porque tienen que alimentar a su gente, tienen que calentar sus casas, tienen que moverse, tienen que alimentar a sus empresas, recurren a la única fuente energética que por precio pueden acometer, que es el carbón, y ustedes son los responsables, Greenpeace, Finanzas Éticas y muchas personas como ustedes”.

Esta declaración de Imaz sobre las energías limpias es, lógicamente, una reacción en defensa de los intereses de su lobby ante el relato del lobby verde. Pero sobre todo es una muestra de la punta del iceberg de lo que está ocurriendo. Que es una cortina de humo provocada, que impide llegar al fondo de la cuestión. Dicho de otra manera, hay una batalla cultural artificial por establecer el relato que interese más a cada uno, que se sostiene en la discusión absurda de sí hay o no hay cambio climático, y en qué grado, ocultando lo que realmente está ocurriendo y nos debe preocupar. 

Las preguntas que nos pueden servir para llegar al fondo de la cuestión pueden ser: ¿Cuál es el dato objetivo ante los variados relatos subjetivos? Porque hay mucha estadística que, dependiendo de como se use, refuerza la postura de un lado o del otro. ¿Es tan preocupante el cambio climático? Porque para algunos es inminente y preocupante, para otros es moderado y para otros no lo hay. ¿Hay una guerra para ganar dinero entre las empresas de los hidrocarburos y  las limpias? Parece que sí, porque al margen de los datos científicos objetivos absolutos, el negocio siempre ha sido posible por controversias de este estilo ya que a río revuelto, ganancia de pescadores. ¿Qué es más pernicioso que afecte la contaminación al cambio climático o que lo haga de cualquier manera en la naturaleza? Porque la habitabilidad de nuestro planeta no sólo depende del cambio climático sino también del buen funcionamiento de los ecosistemas.

Es decir, al margen de la cuestión de si todo lo que contamina el medio ambiente afecta al cambio climático, y si lo hay, nos deberíamos preguntar y preocuparnos por cómo estamos cuidando nuestro planeta, la llamada “Casa Madre” por el Papa Francisco, en la “Laudato si”. Y si en este cuidado hay quién se está beneficiando y de qué manera, para evitarlo. 

En el libro Premoniciones. Cuando la alerta climática lo justifica de la editorial Rosameron, sus autores Alfonso Tarancón —Catedrático de Física Teórica— y Javier del Valle —Doctor en Geografía y Máster en educación ambiental—, nos dan luz explicándonos que no todo lo que afecta a salud de la naturaleza influye de la misma manera en el cambio climático. Pero si hay algo que afecta directamente y en un grado alto al cambio climático es, sin duda alguna, la contaminación de la emisiones de Dióxido de Carbono y de Metano. 

En el mismo libro los autores muestran cómo la contaminación de la atmósfera por otros compuestos, las “Islas de basura” que estamos fabricando, los vertidos químicos en aguas dulces, los impactos en la biodiversidad, el agotamiento de los recursos no influyen con igual intensidad en el cambio climático, pero sí influyen siempre en la sostenibilidad de nuestro planeta.

Pero no solo contaminan los vertidos y las emisiones, también las llamada energías “limpias o verdes,” que no producen ningún tipo de contaminación ni emisiones de CO2 a la hora de generarse, pero por ejemplo que el proceso de extracción del litio para la fabricación de baterías para los coches eléctricos, puede llevar rápidamente a la deforestación, la erosión del suelo y la contaminación del agua, como se explica emtez.es. Igualmente la huella de carbono que dejan las mismas baterías es tan alta que, a partir del 1 de enero de 2027, la Unión Europea habrá un “pasaporte” que demuestre el grado de la contaminación generada. 

Rafael Barrera Morcillo, director de ANPIER (Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica), nos explica que las renovables tienen un impacto bajo o nulo en el medio ambiente. Pero sobre todo defiende el sentido común, animándonos a buscar un equilibrio para la humanidad, promoviendo la sostenibilidad de la naturaleza, invitándonos a reflexión de la posibilidad real de depender sólo de algunas fuentes, a la vez que nos anima a pensar en el desembolso económico que supone la fabricación de algunas energías, que no todos los países están en condiciones de financiarlas de manera habitual y a concluir ¿cuál es la “fórmula” real para sostener el planeta para la humanidad? O dicho de manera parecida, ¿cómo la humanidad tiene que cuidar su “Casa Madre” para vivir en paz y libertad?

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