Lunes, diez y media de la mañana, planta baja del distinguido restaurante Aarde, frente a la madrileña Puerta de Alcalá. Una decena de medios (entre ellos, Vozpópuli) escucha y toma notas sobre lo que explica Ignacio Elguero de Olavide, director de Educación, Diversidad Cultural e Internacional de nuestra radio y televisión nacional. ¿Frase clave? “Siempre he dicho que la Cultura no tiene que pedir perdón ni tampoco permiso para entrar en la parrilla de RTVE”, recuerda.
Luego insiste en que hay que ser ambiciosos con este principio y pone un ejemplo concreto: “El 23 de septiembre vamos a retransmitir en La 2 la apertura de temporada del Teatro Real, que arranca con La Cenicienta de Rossini, pero si por mi fuera se emitiría en La 1, ¿por qué no?”, comparte. Por supuesto, la emisión irá precedida por una charla que acerque la claves de la obra para los espectadores no versados. Además de la música culta, también se maneja un formato dedicado a conciertos de música popular, titulado Euforia y que abarca artistas de diversas generaciones.
RTVE aspira a seguir siendo referente en los campos de la cultura, educación y alfabetización mediática
Elguero de Olavide despliega un entusiasmo evidente, incluso después de una larga carrera en el ente público. Anuncia que están trabajando en un programa de entrevistas largas a grandes intelectuales del siglo XXI, al estilo del añorado A fondo, que dirigió Joaquín Soler Serrano entre 1976 y 1981. Explica que uno de los motivos es que este año murieron el poeta Joan Margarit y el escritor José Manuel Caballero Bonald y cuesta encontrar charlas en profundidad que nos acerquen a sus legados.
Un equivalente a 'La edad de oro'
También se prepara un programa similar al rompedor La edad de oro, escaparate del Madrid de la movida, presentado por la carismática Paloma Chamorro (se emitió entre 1983 y 1985). “Bueno, eso ahora no se podría grabar igual, porque entonces las entrevistas se hacíam con una copa en la mano y un cigarrillo en la otra, hablando de colocarse con anfetaminas, caso de la de Poch (Derribos Arias) junto a un joven Pedro Almodóvar. Lo que sí necesitamos es un formato similar para que puedan debatir creadores jóvenes con la atmósfera de libertad de entonces”, defiende. El proyecto está en fase inicial, hasta el punto de que no está decidido si se hará desde la casa o se confiará a una productora externa.
Es complicado explicar un nuevo giro en la programación cuando esta todavía es un proyecto, sin la mayoría de nombres de programas, ni de directores, ni de presentadores. En todo caso, ya se conocen decisiones concretas, como mantener una unidad móvil durante toda la duración de la Feria del Libro de Madrid, en vez de limitarse a algunos días. La programación de RTVE se va volcar con la cultura en todos sus canales, especialmente en actos conmemorativos como el segundo centenario de las independencias latinoamericanas, el centenario del nacimiento de Carmen Laforet, el centenario de Trilce de César Vallejo, el de La tierra baldía de T.S Eliot y otros cumpleaños culturales de relumbrón.
Destaca sobre todo el tono de confianza con el que se aborda este giro de la programación. “Tenemos la sensación de que no nos hemos quedado atrás en los tiempos, ni en las nuevas tecnologías, ya que cualquier influencer cultural de las redes estaría encantado de hacer un programa en RTVE. Todavía tenemos el sello de calidad que hace que se mire un formato nuestro como algo relevante”, subraya Elguero de Olavide. También pone énfasis en el concepto de ‘alfabetización mediática’ (acercar al público los nuevas formas de ver televisión) y también promete más contenidos educativos. A la espera de que se concrete casi todo, está claro que RTVE apuesta por la cultura para “seguir siendo referente en este campo, como lo hemos sido durante tantos años”, concluye.
