¿Le preocupan ruidos extraños a medianoche? ¿Siente usted terror en su sótano o bohardilla? ¿Alguien de su familia ha visto un espectro o fantasma? Este era el anuncio televisivo con el que Bill Murray, Harold Ramis y Dan Aykroyd vendían sus servicios en Cazafantasmas (Ivan Reitman, 1984). Si el diagnóstico inicial no les convence y siguen creyendo en presencias paranormales, aquí tienen la respuesta: el espíritu que está en su salón se llama Claudio Serrano y es actor de doblaje. Déjenle trabajar.
Apenas quedan tres minutos para alcanzar las diez de la mañana cuando Claudio Serrano (Parla, 1970), pertrechado con una camisa cubista, a medio camino entre cowboy y leñador canadiense, pantalón vaquero y gorra, nos recibe en la oficina de su compañía cerca de la zona de Ventas. Tras una afectuosa y calurosa bienvenida, la voz de las voces se sienta en su estudio debatiendo sobre frikadas varias a la espera de que el piloto rojo de REC haga su entrada en escena.
Serrano lleva décadas siendo uno de los actores de doblaje más importantes y representativos de España. Con la vieja generación de profesionales alcanzando el fin de sus dilatadas carreras, Claudio se alza como una de las referencias por méritos propios. Sus trabajos trasladando al castellano las dotes interpretativas de hombres como Christian Bale, Ben Affleck, Paul Rudd o Patrick Dempsey le han valido el prestigio y cariño de una legión de fans que lo adora.
El motivo de nuestra visita es que nos analice la situación actual de la profesión, con su crudeza y veteranía habituales, además de repasar sus logros y celebrar el estreno de Ant-Man y la Avispa: Quantumanía, tercer film en solitario del menudo vengador de Marvel al que ha vuelto a encarnar en nuestro idioma. Claudio Serrano se ha ganado a pulso, desde hace mucho tiempo, que su imagen y nombre nos sea tan propio como su obra, y no al revés, que es el peaje que suelen pagar los actores de doblaje.
Comenta que la noche del jueves al viernes acudió al preestreno de Ant-Man en Kinépolis, un personaje que para él siempre "es especial doblar porque Paul Rudd es un gran actor, con muchos registros". Volver a su personaje franquicia en Marvel siempre le parece "un regalo". Claudio, que ha formado parte del Universo DC como Batman, y el hombre hormiga en el universo marvelita, considera que los tumbos de DC son porque "ni ellos mismos saben por donde quieren ir, de ahí esos cambios de rumbo".
DC ahora está bajo los mandos de James Gunn, una decisión que ha terminado por enterrar las opciones de ver una película del Batman de Affleck dirigida por el propio Ben, lo que apena y mucho a un Serrano que no puede elegir entre la interpretación de Bale o la del Snyderverse porque le "encantan ambas".
Claudio Serrano pide equidad
Preguntado por la no aparición del doblaje en los Premios Goya y la precaria situación de la profesión, Claudio Serrano bromea alegando que en los galardones "salimos en la sección de in memoriam". Este oficio tiene una serie de cargas y connotaciones negativas que ha ido situando a una parte de la opinión pública en contra, pero también existe una doble moral por parte de algunos actores, los cuales reniegan del doblaje, pero "van los primeros a doblar una película de animación cuando los llaman".
Achaca que el doblaje está como está porque ha costado mucho "atar los precios en un convenio y ligar la subida del IPC". Vienen de depreciar su salario un 50% desde 1993, se han quedado estancados. Tanto es así, que advierte que "vivir del doblaje es muy complicado". La línea entre profesiones se diluye cada vez más, lo que ha llevado a los actores de doblaje a poder ampliar el baremo de oportunidades.
A los iniciados les pide cabeza, porque esto es una carrera de fondo en la que "las escuelas de doblaje prometen una cosa y luego no la dan". O mantienes tu trabajo mientras avanzas, o estás dispuesto, si tienes un colchón de ahorros que te sostenga, a lanzarte al vacío. "El doblaje te llena el alma y la publicidad, la cartera", sentencia.
Por último, y antes de matizar que desea estar en la profesión hasta que su voz no encaje en ningún proyecto, critica la vieja forma de doblar, con todos los profesionales juntos, y abraza la soledad del corredor de fondo, que le permite ahorrar tiempo y concentrarse de una forma mejor. Claudio Serrano, señoras y señores. La voz que ha puesto entre rejas al Joker, traído al mundo de vuelta tras el chasquido de Thanos, recorrido los pasillos del Seattle Grace y abordado el asalto a Pearl Harbor, entre otros cientos de escenas para el recuerdo.