El disco menstrual es un producto relativamente novedoso que se une a los otros ya existentes para la higiene menstrual. En el pasado, los únicos productos de higiene menstrual que existían eran las compresas y los tampones. Actualmente, existen gran variedad de métodos, desde compresas reutilizables a braguitas y bikinis menstruales o incluso copas y esponjas menstruales. En este mercado también podemos encontrarnos con discos mensuales, todavía desconocidos, pero que van ganando fuerza gracias a sus múltiples ventajas.
¿Qué es el disco menstrual? Es muy similar a la copa menstrual ya que su misión de almacenar el sangrado del periodo es la misma, y ambos están fabricados con silicona de grado médico. “Sin embargo, la estructura es distinta, ya que el disco menstrual es más ancho y con una base más corta. Además, suele tener un doble borde más rígido, con forma de anillo, pensado para evitar fugas y para facilitar su extracción, ya que, a diferencia de la copa menstrual, este no produce succión, sino que se mantiene debido a la gravedad”, explican los expertos de Chilly.
Un disco menstrual permanece en su lugar sin moverse, porque la anatomía femenina (incluidas las paredes vaginales musculares y el hueso púbico) trabajan en conjunto para mantenerlo 'apuntalado' dentro de tu fórnix vaginal. Cada mujer es un mundo y elige qué método de higiene es más adecuado para ella, ya que además todos tienen sus ventajas y algunas desventajas.
Beneficios del disco menstrual
El disco menstrual tiene algunas ventajas con respecto a otros productos de este tipo. Uno de los beneficios es que es reutilizable, al igual que la copa menstrual, por lo que a largo plazo se ahorra dinero. Además, no genera desechos plásticos para el planeta y dura desde ocho hasta 12 horas puesto evitando así las preocupaciones por posibles manchas o fugas. Sin embargo, también posee cualidades únicas.
La primera, es que con él se pueden mantener relaciones sexuales con penetración. La segunda, que es una alternativa para las mujeres a las que la copa menstrual les molesta debido a que tienen el cuello del útero más corto o el suelo pélvico debilitado. Y la tercera, es que se puede vaciar sin quitarlo, haciendo un poco de presión hacia delante con los dedos y vaciando la sangre sin sacarlo completamente de la vagina. Además, hay varios tamaños dependiendo de cada mujer y del flujo que tenga cada mes y su precio es bastante asequible.
¿Cómo se utiliza el disco menstrual?
El lugar y la forma de colocarlo es diferente a la de la copa. El disco se ubica debajo del cérvix, ocupando el espacio alrededor del cuello uterino e impidiendo que baje la sangre ya que actúa como un contenedor a modo de ‘tienda de campaña’. Mientras que la copa lo hace en la entrada de la vagina, produciendo un vacío que evita las pérdidas y ocupa todo el canal vaginal. Por ese motivo, la extracción también es distinta y hay que seguir los siguientes pasos:
Esterilizar. Introducir en agua hirviendo, durante cinco o diez minutos cada vez que vayamos a utilizarlo o, al menos, al final de cada ciclo. Así aseguramos que esté completamente libre de organismos que puedan dañar la flora vaginal.
Introducir. Apretar la parte central del disco con el dedo índice y el pulgar hasta que tenga una forma de ocho. Posteriormente, insertarlo con la parte superior hacia arriba y el extremo rugoso hacia el orificio.
Asegurar. Empujar suavemente con un dedo hasta el hueso de la pelvis para evitar fugas y recorrer su parte superior con el dedo para comprobar que está bien situado.
Retirar. Introducir un dedo, agarrar el borde y desengancharlo del hueso púbico con cuidado. Vaciar y lavar con agua tibia.
La limpieza es clave. Acompañar este proceso evitando el contacto con gérmenes, teniendo las manos limpias y lavando una vez al día tu zona íntima con un gel íntimo específico. Si durante los días que tienes la regla sientes la zona genital más sensible, lo ideal es usar un producto enriquecido con elementos calmantes. Tanto el gel como las toallitas de esta variedad son de uso diario y están dedicados al alivio de las pequeñas molestias íntimas diarias, como picores o ardores.
Diferencias con la copa menstrual
Una copa menstrual es un recipiente reutilizable en forma de copa para recoger la sangre de la menstruación. Se dobla, se inserta, se coloca dentro de la vagina y se asienta debajo del cuello uterino. Funciona creando un sello sin fugas alrededor del borde y, en la mayoría de los casos, crea una succión cuando se sella.
Algunas de las ventajas de la copa menstrual son que tienden a ser más fáciles de insertar que los discos cuando no tienes experiencia en su uso; tienden a ser menos complicadas de quitar que los discos menstruales, tanto para usuarias nuevas y experimentadas y cuentan con más variedades de tamaño en comparación con el disco menstrual.
Un disco menstrual se coloca en el fórnix vaginal (también conocido como la parte más ancha de la vagina y la base del cuello uterino), mientras que una copa menstrual se coloca en el canal vaginal. Si estás familiarizada con los tampones, tanto los tampones como las copas menstruales se colocan aproximadamente en la misma posición en la vagina. Tanto los discos menstruales como las copas menstruales recogen la sangre de la menstruación, en lugar de absorberla, por lo que son saludables dado que no alteran la flora vaginal.
Las copas y los discos implican diferentes pasos de colocación y extracción. Los discos menstruales se mantienen en su lugar gracias a la gravedad, porque se colocan detrás del hueso púbico. Las copas menstruales se mantienen en su lugar con succión. Ambos métodos comparten algunas características comunes que son que hay que esterilizarlos antes y después de su uso; el tiempo máximo de uso permitido (entre 8 y 12 horas, dependiendo de la cantidad de flujo de cada persona y del modelo de disco o copa), y son totalmente seguros si se usan de manera correcta.
Bluesman
Discos, los de vinilo. Todo lo demás sobra.