Utilizar gafas de sol con cristales no homologados representa un “factor de riesgo” para la salud visual durante la época estival y, por ello, “sería mejor no utilizar gafas que usar unas de mala calidad”, según afirmó este martes la E-Health Medical Manager de Cigna España, Marta López.
La experta alertó de que la mayor exposición a la radiación ultravioleta (UV) hace necesario extremar las medidas de protección como el uso de gafas de sol con cristales homologados.
Entre las diversas razones por las que utilizar unas lentes de este tipo resulta perjudicial para la salud, López subrayó que la mala calidad de los cristales provocan “borrosidad en la imagen retiniana” con síntomas asociados a ese esfuerzo de acomodación que debe realizar el sistema visual, entre los que citó la fatiga o el cansancio visual.
Junto a ello, los usuarios también pueden presentar burbujas, rugosidades o aberraciones prismáticas que provocan imágenes deformadas en los laterales, y, si las lentes que utiliza no tienen protección UV, la radiación dañina penetra en mayor medida en el interior, detalló la experta.
Tras precisar que, según el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, el 30% de las gafas de sol compradas en España no cuentan con ningún tipo de control sanitario, la experta consideró “fundamental tener claro que la principal función de las gafas de sol es proteger la salud visual frente a la exposición solar”. “Solo usando lentes debidamente homologadas podremos prevenir la fatiga visual y el desarrollo de problemáticas como cataratas o lesiones de córnea o retina, entre otras patologías”, abundó.
Criterios para elegir gafas
Entre los criterios a la hora de elegir unas gafas de sol, la especialista abogó por elegir el color en función del uso y las características visuales del usuario, al tiempo que explicó que el color marrón “mejora el contraste, reduce el cansancio y el deslumbramiento y es una buena elección para los miopes”.
Por su parte, el verde “produce poca alteración en los colores, es especialmente adecuado durante la realización de deportes náuticos y está principalmente indicado para hipermétropes” y el gris es “el que menos altera la percepción de los colores naturales y el más acertado para la conducción”.
Asimismo, las gafas más amplias y curvadas “ofrecen una mayor protección” y es importante “tener en cuenta que se ajusten bien en la zona nasal y que el grado de cobertura sea el adecuado”, apostilló.
Por lo que respecta a los menores, López instó a proteger su vista en verano mediante el uso de lentes con categoría de filtro tres o cuatro, polarizadas o con melanina, dado que presentan un cristalino “inmaduro, más transparente y que deja pasar mayor cantidad de rayos UV”.
Para asegurarse de que el artículo cumple la normativa europea, López recomendó adquirirlo en un centro homologado.