En los últimos años, son muchos los que tratan de cuidar de su salud manteniendo una dieta sana y equilibrada. Una dieta que incluya alimentos ricos en nutrientes que aporten beneficios al organismo. Como el superalimento que reduce el colesterol, ayuda a adelgazar y mejora la vista; el que mejora el deseo sexual y protege al corazón; o el pescado con más proteínas que la carne y vitamina B12.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una buena alimentación es clave para gozar de una buena salud y evitar numerosas enfermedades. Así, recomiendan seguir una dieta variada que incluya frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales que ofrezcan al organismo los nutrientes necesarios. Por eso, queremos hablarte de un alimento que, aunque desconocido para muchos, ha ganado popularidad en los últimos tiempos, gracias a sus numerosas propiedades para la salud.
Hablamos de la escarola, variedad de la endibia, convertida en la sustituta de la lechuga durante el invierno gracias a su resistencia a las bajas temperaturas. Y es que, aunque muy populares durante el verano, las ensaladas también son perfectas para los meses de frío, cuando encontramos buenos ingredientes como la escarola.
Al igual que ocurre con la lechuga, existen diferentes variedades de escarola, un alimento que ya consumían los antiguos griegos, egipcios y romanos, y que llegó a Europa en el siglo XIII. Eso sí, al igual que con otras verduras y hortalizas, en un principio su uso era más medicinal que culinario.
Los beneficios de la escarola, el alimento antiinflamatorio con efecto protector contra el cáncer que ayuda a adelgazar
Como comentábamos, la temporada propia de la escarola es el invierno, aunque se trata de un alimento que se puede encontrar en el mercado durante todo el año. Considerada un superalimento por sus numerosos beneficios para la salud, e ingrediente estrella de las ensaladas de invierno, presenta un aspecto muy similar al de la lechuga, aunque con unas puntas dentadas y tallos ramificados, y cuenta con un característico sabor amargo que hace que no sea del agrado de todos.
La escarola es un alimento con bajo contenido calórico, con apenas 24 calorías por cada 100 gramos, muy admirado en las dietas para adelgazar. Y es que, además, el elemento que predomina es el agua, con un más de un 90 por ciento de su composición. Algo que hace que tenga un importante efecto diurético que ayuda a eliminar las toxinas acumuladas en el organismo.
Tal y como apunta la Fundación Española de la Nutrición (FEN), cuenta con “cantidades apreciables de vitamina C y del grupo B, destacando los folatos (cubre el 43 por ciento de las cantidades recomendables para hombres y mujeres de 20 a 39 años con actividad física moderada). Es la verdura más rica en esta vitamina, con diferencia respecto al resto”. También es rica en vitamina A, importante para la visión y el sistema inmunitario.
Otro de los beneficios de la escarola es que es un alimento que contiene principios activos de carácter antioxidante, “como los flavonoides y compuestos fenólicos como los ácidos cafeico y ferúlico, que son también potentes antioxidantes con capacidad para inhibir la actividad carcinogénica”, tal y como señala la FEN.
Entre los minerales, destacan el calcio y el fósforo, necesarios para la salud de los huesos y los dientes; el hierro, que ayuda a combatir la anemia; y el potasio, que favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Gracias a su aporte de fibra, la escarola disminuye la absorción de grasas de los alimentos, reduciendo los niveles del llamado colesterol malo y ayudando a prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares relacionadas.
Pero además, este alimento es muy digestivo, ya que sus hojas “contienen principios amargos como la intibina, que estimula el apetito, favorece la digestión y aumenta la actividad de la vesícula biliar”, señala la FEN.
