Bienestar

Ojos y frío: estas son las infecciones que puedes coger en invierno y que afectan a tu mirada

Algunas enfermedades como la conjuntivitis o los orzuelos son problemas en los ojos que pueden aparecer en esta época

  • Ojos y frío: estas son las infecciones que puedes coger en invierno. -


Los ojos también están expuestos a los virus. Los meses fríos y húmedos del invierno son fuente de cultivo de gran cantidad de virus y bacterias que deambulan por el entorno y que, sin unas buenas medidas de higiene, pueden llegar a entrar en contacto con los ojos y ser causantes de infecciones. El hecho de estar en ambientes cerrados y poco ventilados, con calefacciones que resecan las mucosas y la mayor incidencia de afecciones respiratorias como la gripe o el resfriado en esta época del año, pueden favorecer la proliferación de patologías infecciosas.

En este sentido, los oftalmólogos de Clínica Baviera recomiendan extremar los cuidados para evitar los contagios en los meses invernales: sobre todo el lavado de manos, evitar restregarse los ojos, no compartir en la medida de lo posible objetos personales (toallas, almohadas, maquillajes…), usar humificadores o lágrimas artificiales y limpiar bien las lentes y el estuche de lentillas para los usuarios de estas.

Además de seguir estas recomendaciones, en palabras del doctor Fernando Llovet, oftalmólogo cofundador de Clínica Baviera, “es importante prestar atención a los síntomas como hinchazón, enrojecimiento o picor en los ojos de forma persistente y acudir cuanto antes a un oftalmólogo especialista para valorar la causa y buscar la solución más idónea. Un diagnóstico y tratamiento precoz ayudará a evitar consecuencias y complicaciones asociadas”. 

Los ojos están expuestos a virus y contagios en invierno.Los ojos están expuestos a virus y contagios en invierno. Foto: Pixabay.

Virus y ojos

Los expertos recomiendan que, ante la manifestación de síntomas que pudieran tener su origen en una infección, lo aconsejable es visitar al oftalmólogo lo antes posible para evaluar la causa e indicar un tratamiento. Estas son algunas de las infecciones más habituales que afectan a los ojos en esta época del año:

-Conjuntivitis. Es una de las infecciones oculares más comunes. Puede ser vírica o bacteriana, en función del agente causante y se presenta cuando se produce una inflamación de la conjuntiva, que es la membrana fina y transparente que recubre la superficie del ojo. En el caso de la conjuntivitis vírica, suele ir asociada al virus causante del resfriado, mientras que la conjuntivitis bacteriana suele deberse a las mismas bacterias que ocasionan la otitis o la neumonía.

Es contagiosa y genera síntomas como el enrojecimiento, irritación, picor, fotofobia o sensibilidad a la luz, lagrimeo abundante, secreción o sensación de cuerpo extraño. Puede durar entre una o varias semanas y, dependiendo del agente causante, se aplicará un tratamiento u otro. Para las bacterianas es habitual la aplicación ocular de antibióticos en colirios o pomadas y para las víricas se usan más las medidas de alivio, como determinados colirios, lavado de ojos con suero o el uso de paños fríos. En todos los casos se han de tomar precauciones para evitar el contagio y extremar la higiene.

-Orzuelo. Es una infección también muy común que se manifiesta como inflamación y molestia en el párpado del ojo, ya sea en el párpado superior o en el inferior, similar a un absceso. Se produce como consecuencia de la infección aguda de alguna de las glándulas sebáceas del borde del párpado o de la base de las pestañas, cuya función es producir los lípidos y las proteínas encargados de proteger la córnea y que forman parte de la lágrima.

Las principales causas de su aparición son las infecciones de origen bacteriano, ya sean las que aparecen en el propio párpado o en la piel de alrededor de los ojos. También pueden ser consecuencia de una blefaritis, una inflamación crónica del borde del párpado. Entre sus síntomas figuran la hinchazón de párpados, sensibilidad o dolor en los mismos, lagrimeo excesivo, legañas, sensación de arenilla o cuerpo extraño, sensibilidad a la luz o picor y escozor. Su tratamiento incluye una serie de cuidados de limpieza e higiene, aplicación de calor local y se pueden prescribir pomadas o colirios oftálmicos.

-Queratitis. La queratitis o úlcera corneal es una erosión o lesión que habitualmente se produce en la capa externa de la córnea. El frío y las calefacciones disminuyen la humedad en la superficie ocular con lo que se debilita la película lagrimal (que es la primera línea de defensa del ojo contra infecciones) y esto puede facilitar la irritación de la córnea y aumentar el riesgo de queratitis.

Las queratitis pueden aparecer por diferentes causas, aunque las más habituales son las que surgen con motivo de alguna infección bacteriana, viral, fúngica o parasitaria y a menudo se asocian a un mal uso e higiene de las lentes de contacto. En función de la causa y la localización pueden ocasionar diferentes síntomas, predominando el dolor, enrojecimiento, sensibilidad a la luz y disminución de la agudeza visual. El tratamiento, la duración y el pronóstico de la queratitis dependerá de la causa haya provocado la inflamación de la córnea y del momento en el que se haya diagnosticado.

-Blefaritis. La blefaritis es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación o infección de los párpados, concretamente en la zona en la que nacen las pestañas y donde se encuentran las glándulas de Meibomio. Es un problema molesto, de origen bacteriano y que puede dificultar de forma considerable la vida de la persona que la sufre ya que provoca enrojecimiento, secreciones, grasa y caspa en las pestañas. Sus molestias se pueden mitigar con remedios como la aplicación de calor local o un masaje. Además, el oftalmólogo puede recetar medicamentos en forma de colirios o pomadas.

Extrema los cuidados para evitar problemas en tus ojos con el fríio.Extrema los cuidados para evitar problemas en tus ojos con el fríio. Foto: Pixabay.

Consejos para unos ojos sanos

Cuidar tus ojos en invierno es fundamental, ya que las condiciones climáticas frías, el viento y los ambientes secos pueden afectarlos. Las lágrimas artificiales son muy buenas para combatir la sequedad ocular causada por la calefacción y el aire seco de estos meses. Bebe suficiente agua para mantenerte hidratado, ya que esto también ayuda a la hidratación ocular. Puedes colocar un humidificador en casa o en la oficina para reducir la sequedad en el aire provocada por la calefacción.

Usa gafas de sol con protección UV incluso en invierno, ya que la radiación solar puede ser intensa, especialmente en días de nieve, debido al efecto de reflexión. Si hay viento fuerte, considera usar gafas deportivas o gafas envolventes para proteger los ojos de partículas, polvo o aire frío. Si esquías, haces snowboard o practicas deportes en la nieve, usa gafas especializadas con protección contra la radiación UV y el deslumbramiento.

A la hora de trabajar frente al ordenador, sigue la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo a 6 metros durante 20 segundos para reducir la fatiga visual, especialmente si trabajas frente a pantallas. Parpadea conscientemente para mantener tus ojos lubricados mientras lees o usas dispositivos electrónicos. Además, lávate las manos con frecuencia para prevenir infecciones oculares como la conjuntivitis, y evita tocarte los ojos con las manos sucias.

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