La mantequilla es uno de los elementos esenciales y productos que no pueden faltar en los hogares españoles. Más allá de las clásicas tostadas en el desayuno, este alimento es fundamental en la elaboración de numerosos platos, como las croquetas o las berenjenas rellenas. Sus usos culinarios son infinitos, aunque lo cierto es que es recomendable saber qué tipo de mantequilla utilizar en cada caso para conseguir los mejores resultados posibles.
En esta línea, son dos las opciones: utilizar la clásica mantequilla o, por el contrario, la mantequilla clarificada. Las diferencias son notables, y comienzan por su composición. Mientras que la primera de ella cuenta con sólidos lácteos y agua, estos dos elementos han sido retirados de la mantequilla clarificada -también conocida como ghee-, motivo por el cual tanto su sabor como textura son distintas. En el caso de esta última, resulta menos dulce y cremosa.
Beneficios de la mantequilla clarificada
Para hablar de las propiedades y beneficios del Ghee, primero es imprescindible hacer énfasis en algo básico: mantener una dieta equilibrada y seguir la recomendación de los profesionales de la salud es imprescindible para mantener una buena salud. Dicho esto, es cierto que la mantequilla clarificada podría considerarse la opción más pura al hablar de estos productos. Esto es así ya que el agua, proteínas y azúcares quedan fuera de su composición, manteniendo numerosas propiedades y beneficios para la salud.
Al hablar de vitaminas, este producto contiene vitaminas liposolubles A, D, E y K, a la vez que butirato y ácido linoleico. Así, este último contribuye a mantener niveles normales de colesterol en sangre, un problema de lo más común que afecta a millones de personas alrededor del globo. Así, para prevenirlo también es recomendable seguir una dieta baja en sal, limitar la cantidad de grasas animales, dejar de fumar y controlar el estrés, entre otros posibles cambios, como mantener una buena rutina a la hora de hacer ejercicio físico.
Propiedades antiinflamatorias
Asimismo, la mantequilla clarificada o ghee podría tener propiedades antiinflamatorias, al contrario de la mantequilla clásica o tradicional, que tiene una mayor concentración de grasa. Además, su fácil digestión es otra de las ventajas destacadas de este producto al eliminar la lactosa, aunque es importante destacar que no hay evidencias o estudios que respalden de forma definitiva y contundente estas afirmaciones y teorías, aunque sí es posible hablar de las diferencias frente a la mantequilla clásica en la cocina.
Es posible hablar de usos culinarios, y lo cierto es que en este ámbito, la versión más clásica es la clara vencedora, aunque los tiempos y temperaturas a manejar son distintas. Mientras que la mantequilla aguanta peor el calor y, como mucho, resiste temperaturas de hasta 150 grados, el guee puede utilizarse sin problema entre los 200 y los 250 grados. De no seguir estas recomendaciones, el resultado podría ser la mantequilla quemada, lo que provoca la aparición de sabores amargos en la elaboración.
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