La Navidad es una época en la que todos intentamos mostrar nuestra mejor cara, pero también es un momento que pone en serio peligro muchas relaciones de pareja. En otros momentos del año, es más sencillo dejarse llevar por la rutina laboral y se hacen menos presentes quizá los problemas que puede estar pasando una pareja o un matrimonio. Pero cuando llegan las vacaciones de las navidades y tenemos algo más de tiempo para pensar, ahí es cuando pueden producirse las fricciones que derivan en una separación.
Según datos del Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), es en el primer trimestre del año, justo después de las fiestas navideñas, cuando en España aumentan las demandas de disolución matrimonial. Así, por ejemplo, de las 111.704 separaciones y divorcios que se produjeron en 2018, un 26 por ciento tuvo lugar de enero a marzo. El primer lunes hábil de enero es el más crítico y, de hecho, los abogados del Reino Unido lo llaman Día D (Día del Divorcio).
Por qué se rompen más parejas en Navidad
Uno de los motivos de que haya más rupturas son los propósitos que nos planteamos según se acerca el final del año y el comienzo del nuevo. Seguro que más de uno se ha propuesto dejar de fumar, apuntarse al gimnasio o hacer una dieta para adelgazar en cuanto comienza enero, pero en ese momento de plantearnos cómo queremos que sea nuestro futuro, puede que también aparezcan las dudas sobre si queremos o no seguir con nuestra pareja.
¿Quiero seguir teniendo este tipo de relación? ¿De verdad soy feliz? ¿Tenemos los mismos planes de futuro? Estas y otras preguntas se las suele hacer mucha gente en momentos en los que hay un nuevo camino por delante, como es la llegada del año nuevo. Y esas preguntas muchas veces no tienen una respuesta fácil y otras te hacen ver que realmente no estás viviendo una relación que te haga tan feliz como tú creías.
Además, en Navidad muchas parejas pasan más tiempo juntas que en otros momentos del año. Con la rutina del día a día, el trabajo y la familia, hay parejas que no tienen apenas tiempo durante la jornada para verse, charlar o comentar cómo se sienten. Cuando llega la Navidad, muchas tienen días de vacaciones y pasan más tiempo juntas y es probable que en ese momento puedan darse cuenta de que la relación no va bien o se ha deteriorado quizá sin ni siquiera haberse enterado por esa rutina o inercia que nos lleva a no pensar ciertas cosas el resto del año.
La familia puede ser otro elemento que haga que una pareja se plantee romper en Navidad. Cuando se acercan estas fechas, son muchos los que, sobre todo si es una relación reciente, se pueden sentir agobiados por tener que conocer o compartir cenas o comidas con los familiares de su pareja. Esa vinculación puede provocar que muchos se planteen que no quieren llegar a tener ese compromiso con la otra persona y les lleve a romper la pareja para no hacer frente a esos encuentros que podrían producirse.
También es en esta época cuando mucha gente, como el turrón, vuelve a casa por Navidad. Muchos de los que han iniciado un romance hace poco tiempo, tal vez dejen la ciudad en la que viven para pasar una o dos semanas en su ciudad natal o con su familia y puede que ahí la distancia sea el factor que le separe emocionalmente de la otra persona. También puede pasar que no se quiera estar pendiente del teléfono o de si la otra persona nos echa de menos, y se prefiera terminar la relación para evitar ‘compromisos’ que tal vez en otra época del año ni pasan por la cabeza.
Tips para sobrevivir a la Navidad
Aunque hay muchos que rompen en estas fechas, otros muchos no lo hacen. Algunos trucos para que tu relación sobreviva a la Navidad son sencillos de llevar a cabo y si hay amor, seguro que nada hará que se estropee. Intenta ser empático con tu pareja si es que él o ella viven la Navidad con estrés o con cierta tristeza por algún motivo familiar.
Intenta evitar las discusiones y aplicar la comunicación para no romper el vínculo emocional por un conflicto que tal vez no tenga mucha importancia. Habla con la otra persona si se siente agobiado por tener que estar con tu familia o eres tú el que sientes eso ante la idea de pasar cenas o comidas con la suya, quizá podéis llegar a un acuerdo que no os lleve a la ruptura.
Según la psicóloga de Avance Psicólogos, Laura Palomares, “la Navidad es una fiesta de una importante carga cultural en nuestro país y que genera unas altísimas expectativas”. Todo ello, unido a la presión social de consumir y estar feliz, hace que nos sintamos frustrados y confundidos. Para la psicóloga, “entender que no tenemos que estar bien constantemente y que debemos permitirnos sentir con libertad la emoción, sea cual sea”, es la clave para sobrellevar unas navidades también al lado de nuestra pareja.
Según la experta, debes tratar de comprender las propias necesidades en estas fechas y sostenerlas desde el respeto y la asertividad. Si te encuentras agobiado o demasiado estresado, busca tu espacio de intimidad. Pero no olvides equilibrarlo con momentos de compartir junto a las personas queridas. Según Palomares, “es normal tener sentimientos opuestos en un momento determinado. Es decir, puedes estar triste y a la vez tener alegría o agradecimiento en una celebración”.
Trata de diferenciar entre lo que te apetece hacer, de aquello que haces por obligación o por presión social. ¿Qué pasa si estás más triste de lo normal? Párate a mirar los aspectos positivos en cualquier situación. En estas fechas se pueden descubrir, pero eso sí, siempre y cuando actúes de forma muy honesta contigo mismo. Es decir, escucha tus necesidades.
Es bueno no aislarse, pero también encontrar espacios de intimidad para vosotros en los momentos que necesitemos estar con la pareja o solos. Encontrar un equilibrio entre el movimiento y el respeto a nuestras necesidades es importante.