Tal y como aseguran los expertos, la alimentación es la clave de una vida saludable. Uno de los pilares, al igual que la práctica de ejercicio físico, para conseguir un organismo sano y fuerte capaz de combatir las enfermedades. Para ello, debemos incluir en nuestra dieta alimentos que aporten los nutrientes necesarios, ingredientes como las almendras, uno de los frutos secos más consumidos; la canela, una especia muy apreciada en la medicina tradicional; o la granada, un alimento admirado por sus propiedades nutricionales.
La granada es originaria del sur de Asia, Persia y Afganistán y, tal y como apunta la Fundación Española de la Nutrición, “fueron los árabes los que la introdujeron en España, desde donde fue exportada a América tras la conquista”.
La granada es una de las frutas más populares del otoño, y su recolección comienza a mediados de septiembre y termina a mediados de noviembre. A pesar de su corta temporada, es un alimento que los expertos recomiendan consumir para aprovechar todos sus beneficios para la salud.
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Las enfermedades que la granada ayuda a combatir
Con un bajo contenido energético, tan solo aporta 34 calorías por cada 100 gramos, la granada cuenta con unas interesantes propiedades nutricionales. Según señala la FEN, entre los minerales, destaca su aporte de potasio; y entre las vitaminas, la vitamina C y las del grupo B. Además, esta fruta, que cuenta con un 91,5% de su composición de agua y aporta fibra, es admirada por su alto contenido en antioxidantes, polifenoles (taninos) y flavonoides del tipo antocianinas.
Considerada en algunas culturas como una fruta milagrosa, la granada es una fruta redonda con piel gruesa que varía del color anaranjado al rojizo y presenta unas semillas rojas y brillantes y tiene un sabor agridulce. Un alimento que, tal y como apuntan los estudios, ayuda a combatir algunas conocidas enfermedades y dolencias como estas:
-Hipercolesterolemia: tal y como han demostrado los estudios, la granada puede ser un gran aliado para mantener una buena salud cardiovascular y mejorar la circulación sanguínea. Y es que es uno de los alimentos que ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL, el llamado colesterol malo.
-Hipertensión: según los expertos, la granada también es eficaz para controlar los niveles de la tensión arterial, ayudando a combatir la hipertensión.
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-Enfermedades infecciosas: la granada posee propiedades antimicrobianas que pueden prevenir infecciones bacterianas y fúngicas.
-Mejora la salud digestiva: gracias a sus propiedades nutricionales, la granada puede ayudar a reducir la inflamación intestinal y mejorar la digestión de los alimentos. Además, gracias a su fibra combate el estreñimiento.
-Problemas de memoria: según apuntan diversos estudios, la granada favorece una buena salud neurológica y puede ser eficaz para estimular el aprendizaje y combatir los problemas de memoria.
-Cáncer: aunque se trata de estudios preliminares, estos han demostrado que la granada podría inhibir la proliferación de células cancerosas y promover la apoptosis (muerte celular). Aunque los resultados son prometedores, todavía es necesaria una mayor investigación para confirmar el beneficio de la granada en la prevención y tratamiento de esta enfermedad.