La vida sexual también se puede mejorar y ese debería ser un propósito que no todo el mundo tiene en cuenta. En muchas ocasiones nos dejamos absorber por las múltiples obligaciones del día a día, el ritmo frenético de trabajo, o directamente, por haber entrado en una monotonía de la que cuesta salir, pero que a nadie le fascina. ¿Es posible que dar un giro a la vida sexual se convierta en algo en lo que podamos verdaderamente trabajar? ¿Existe algún truco para que esa renovación del sexo llegue a buen puerto si tenemos pareja?
“El sexo es uno de los aspectos fundamentales de nuestra vida, a pesar de lo que nos han dicho siempre. Las relaciones sexuales siempre entendidas como sensualidad, cariño, cuidados, amor a nuestro cuerpo y el de las personas que tenemos cerca… No tiene por qué terminar necesariamente en orgasmo, ni involucrar necesariamente los genitales, o que exista la penetración”, nos explica Cecilia Bizzotto, socióloga y portavoz de JOYclub España.
“En cualquier caso, tener una vida sexual plena es importante para muchos aspectos de nuestra vida y es, de hecho, un derecho humano básico: tenemos derecho a la expresión sexual emocional, a la libertad sexual, al placer sexual… Una buena calidad sexual implica consecuencias positivas para nuestro cuerpo y, sobre todo, para nuestra mente. Las ventajas son muy numerosas: liberamos endorfinas, mejora el sueño, combate la depresión y el estrés, incrementa la autoestima y la autoerotización”, añade la experta.
Pero para tener una buena salud sexual es necesario cuidar nuestro deseo y nuestra líbido, alimentarlo poquito a poco, innovando en sexualidad y trabajando sobre el placer. Este detalle es muy importante. Porque “es muy difícil sentir atracción por nuestras parejas o por nosotros mismos si no cuidamos el deseo, si no innovamos en nuestra sexualidad, si no le damos prioridad al placer, si nos dejamos imbuir por el estrés de la cotidianidad o si no tenemos una buena autopercepción. Por ello, si tu propósito es mejorar tu vida sexual este 2023, hemos de darle un giro a la rutina”, explica.
Cuándo hay que ‘renovar’ la vida sexual
¿Qué es lo que provoca tener que plantearnos esta necesidad? ¿Cuáles son los síntomas? No es necesario que nuestra vida sexual esté estancada o sea una vida sexual mala. Suele ser al contrario, precisamente. “Cuando estamos bien y disfrutamos de nuestra sexualidad es cuando podemos ‘celebrarla’ innovando, dando nuevos giros y aportando elementos de disfrute diferentes. Aprendiendo, desaprendiendo y ‘reaprendiendo”.
Pero ojo, cuando sí tenemos que plantearnos que algo ocurre y nos pueden saltar las alarmas es si ocurre lo siguiente: cuando experimentamos un descenso de la líbido, si no fantaseamos ni tenemos ganas de masturbarnos, si cuando nos acostamos con nuestras parejas sentimos que sabemos lo que va a pasar y el encuentro es predecible… “Si, en definitiva, no sentimos deseo, debemos empezar a prestar atención a lo que está pasando y buscar nuevas estrategias para redefinir nuestro placer”, afirma Bizzotto.
Cómo renovar la sexualidad de una pareja
“Renovar la sexualidad no es solo probar cosas nuevas del tipo juguetes, posturas o roles. Aunque esas innovaciones son geniales y pueden aportar mucha emoción y erotismo a la pareja, me parece mucho más importante trabajar sobre la líbido. Y, para ello, lo primero que debemos hacer es darle al deseo un papel central o más importante del que le estamos dando. El sexo no es llegar a la cama por la noche y decir: “Vamos a tener relaciones sexuales”. El deseo no surge así sin más, no es un botón de on y off”.
Por ello, debemos empezar prestando especial atención a la atracción, al deseo y a la líbido. “Sentirnos a gusto en nuestro cuerpo, aceptarlo tal cual es y que nos guste, hacer sentir a nuestra pareja deseada, los besos con lengua, con palabras, susurros, una foto… Sorprendernos, darnos importancia, jugar a seducirnos… Todo eso va a aumentar nuestra apetencia y, para muchas parejas, puede ser en sí mismo una renovación en la cotidianeidad”.
La innovación es muy importante para evitar caer en la monotonía. Si ya estamos cuidando el deseo, la erotización diaria y la atracción, pero, aun así, sentimos que nos falta chispa o que siempre hacemos lo mismo, lo que tenemos que hacer es probar cosas nuevas.
Una pareja que reconoce estar satisfecha sexualmente, ¿también puede mejorar en este aspecto? “Por supuesto. La libido es fluctuante y, a veces, en periodos de estrés o situaciones vitales concretas (por ejemplo, la maternidad) el deseo puede disminuir. Si hemos creado una buena base en la que podemos hablar abiertamente de fantasías con nuestra pareja, si tenemos una buena vida erótica, si estamos abiertas a la innovación… Si tenemos todos esos factores cubiertos, es mucho menos probable que caigamos en la rutina. Así que si quieres estar con tu compañero/a sexual mucho tiempo y tener una vida llena de erotismo junto a esa persona, debes prestar atención a tu sexualidad”, aconseja.
¿Esta es una necesidad que solo tienen las personas con pareja? “En absoluto. Aunque estemos solteras o, aunque tengamos vínculos sexuales, pero no afectivos, la renovación del deseo es importante siempre. Trabajar nuestra sexualidad en soledad es absolutamente fundamental. Tanto si estás soltera como si no, te recomiendo que este 2023 trabajes en la aceptación de tu cuerpo, en quererlo y desearlo. Mírate al espejo con amor, trata de olvidarte de esos supuestos defectos que la sociedad te dice que está mal y quiere tu piel como si fuera la de otro”, añade.
Ideas para romper con la monotonía
“¡Hay muchas ideas! Podemos empezar olvidándonos momentáneamente de los genitales y dejarlos a un lado. Jugar a calentarnos, explorando nuestro cuerpo, por ejemplo, hacernos un masaje por todo el cuerpo sin usar las manos. Otra idea es probar con los masajes tántricos, respiraciones conscientes y ejercicios del Tantra que nos ayudan a estar más presentes en el encuentro. Otras ideas son los juegos de roles, a los que además podemos añadir un elemento extra con disfraces y directamente alucinar. Nunca está de más incorporar lubricantes innovadores, probar posturas nuevas o incorporar juguetes eróticos”, nos dice la experta.