Si pensamos por ejemplo en un infarto nos viene a la cabeza la imagen de un hombre, pero esa ‘fotografía’ está incompleta. Lo está porque se trata de una patología que habitualmente relacionamos con el sexo masculino cuando, realmente, y en especial a partir de la menopausia, cada 8 minutos muere una mujer española debido a alguna enfermedad cardiovascular, según datos de la Fundación Española del Corazón.
Y es que, según destaca el doctor Xavier Ruyra, jefe del servicio de Cirugía cardíaca del Instituto del Corazón Teknon de Barcelona, con motivo del Día Mundial del Corazón este 29 de septiembre, “las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en las mujeres, muy por delante del temido cáncer de mama” y a día de hoy existe una “enorme falta de información y de concienciación” entre las mujeres de que están en alto riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
“Las mujeres no lo saben. La sociedad no lo sabe. Muchos médicos no lo sabemos o no nos acordamos. Y es que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 63.291 mujeres fallecieron en España en 2021 por esta causa”, refiere este cardiólogo.
A pesar de que el infarto es una patología normalmente asociada al hombre, la realidad es que cada 8 minutos muere una mujer española debido a alguna enfermedad cardiovascular
Como concluía en una publicación de la Sociedad Española de Cardiología, la doctora Pilar Mazón, presidenta de la Sección de Hipertensión Arterial: "La enfermedad cardiovascular en la mujer es más frecuente de lo que pensamos, más grave de lo que esperamos, la diagnosticamos menos de lo que debemos y la tratamos peor de lo que creemos".
El efecto de la menopausia
Precisamente, destaca que es a partir de la quinta década de la vida cuando aumenta el riesgo cardiovascular de las mujeres, fruto de la menopausia y sus consecuentes cambios hormonales, entre los que se encontraría la alteración de los niveles de colesterol, que pueden aumentar hasta un 15%.
“La mujer pierde la protección natural de las hormonas (estrógenos) con la menopausia. Sus arterias se hacen menos elásticas y la sangre más viscosa, y se favorecen las placas blandas en las arterias”, resalta el doctor Xavier Ruyra, jefe del servicio de Cirugía cardíaca del Instituto del Corazón Teknon de Barcelona.
Por otro lado, señala que la enfermedad cardiovascular aparece en la mujer una media de 10 años más tarde que en el hombre: “En ese momento se junta a otros factores de riesgo cardiovascular más comunes en las mujeres como el sobrepeso, la diabetes, la hipertensión, o por ejemplo el síndrome metabólico. Además, las mujeres jóvenes son hoy más fumadoras”.
Estos son sus síntomas
Esta especialista lamenta que la sintomatología de la enfermedad isquémica cardiaca en la mujer es “más atípica y engañosa” (dolor epigástrico, malestar general, dolor torácico poco localizado, náuseas y vómitos que se asemejan a un corte de digestión) en relación con la de los varones (dolor opresivo centrotorácico que se irradia principalmente al brazo izquierdo).
La sintomatología de la enfermedad isquémica cardiaca en la mujer es más atípica y engañosa en comparación con la de los varones
“Por ello, se identifica menos veces como una situación grave que implique atención, con la consiguiente demora en la asistencia a Urgencias. Las mujeres llegan hasta tres veces más tarde a Urgencias que los hombres, y eso tiene una importancia capital, porque casi la mitad de los fallecimientos por infarto se producen en las primeras 3-4 horas desde que aparecen los síntomas”, remarca Ruyra.
De hecho, llama la atención el doctor que incluso las propias mujeres achacan a veces los síntomas de enfermedad cardiovascular al estrés, por lo que no acuden al médico, o lo dejan para más tarde, y ya cuando su estado empeora.
“Como consecuencia del retraso en la sospecha de enfermedad cardiovascular y de la menor utilización de algunos estudios complementarios, con frecuencia las mujeres reciben menos, o más tarde, el tratamiento necesario. Esto ha quedado de manifiesto en amplios registros como CRUSADE, que ha recogido datos de más de 165.000 pacientes de 400 hospitales norteamericanos en la última década”, afirma el cardiólogo del Instituto del Corazón Teknon de Barcelona.
Las mujeres llegan hasta tres veces más tarde a Urgencias que los hombres, y eso tiene una importancia capital, porque casi la mitad de los fallecimientos por infarto se producen en las primeras 3-4 horas desde que aparecen los síntomas”Dr. Xavier Ruyra, jefe del servicio de Cirugía cardíaca del Instituto del Corazón Teknon de Barcelona.
Poca atención a la mujer
Es más, considera que “los datos son muy reveladores” y, ante a los mismos síntomas, el diagnóstico de enfermedad cardiovascular se dio en el 56% de los varones, frente al 15% de las mujeres; a su vez, cita que el 62% de las visitas de los hombres se derivaron a un cardiólogo, frente a un 30% en el caso de mujeres; y, para finalizar, apunta que se prescribió una medicación adecuada para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares al 47% de los hombres, y solo al 13% de las féminas.
Por último, este doctor indica que en la actualidad se sabe mucho menos sobre el corazón de las mujeres que de los varones, porque la mayor parte de estudios y de ensayos clínicos existentes han incluido mayoritariamente a hombres.
“Datos publicados recientemente en ‘Circulation Cardiovascular Quality Outcomes’ revelaban que, en ensayos de patología cardiovascular, en el mejor de los casos, la inclusión de mujeres era del 44% en estudios de hipertensión arterial, el 40% en diabetes, el 38% en ictus, y el 25% en enfermedad coronaria; a pesar de que estas son enfermedades muy frecuentes en el sexo femenino, sobre todo a partir de la menopausia”, sostiene el doctor Ruyra.
Con todo ello, recuerda que en España cada año mueren más de 65.000 mujeres por enfermedades cardiovasculares (frente a unas 6.500 muertes por cáncer de mama); siendo el 15 % de esas muertes por infarto agudo de miocardio y un 26 % por enfermedades cerebrovasculares. “Solamente en Cataluña mueren 18.000 mujeres al año por enfermedad cardiovascular. Debemos ponernos las pilas en la prevención de la enfermedad cardíaca de la mujer”, concluye este especialista.