Después de casi una década de tipos de interés bajos, parece que la tendencia podría invertirse en 2022. Una circunstancia que tendrá consecuencias en el terreno hipotecario y que podría llevar a muchos titulares de esta clase de préstamos para vivienda a considerar la posibilidad de pasarse a una hipoteca fija para protegerse de una eventual subida del Euribor.
La más que presumible subida de tipos, que ya ha adelantado el Banco Central Europeo (BCE), es una de las medidas con las que la entidad presidida por Chistine Lagarde intentará contener el alarmante crecimiento de la inflación en Europa. Una circunstancia que, además, lejos de ser transitoria como se aseguraba desde distintos estamentos, parece que se va a prolongar más tiempo del esperado. “Aunque es pronto para asegurarlo, todo parece indicar que entraremos en una dinámica de subida gradual de tipos”, señala Juan Villén, responsable de idealista/hipotecas.
El conflicto de Ucrania podría haber puesto en compás de espera una medida que, para Villén, sin embargo, no tiene vuelta atrás. “Si no se produce este año, será el próximo”, apunta. De hecho, añade, “los mercados financieros ya están descontando estos incrementos, lo que hará que suban las hipotecas”.
El fin del dinero barato
La etapa del precio del dinero por debajo del 0,0%, que se prolonga desde el año 2016, podría estar llegando a su fin. El servicio de estudios de Caixabank vaticina que el Euribor podría situarse en el 0,13% a lo largo de este año y que alcanzar el 0,85% en 2023.
Esta noticia está creando cierta inquietud entre los titulares de un producto financiero que llevaba varios años sin provocarles sobresaltos. “Quienes tengan una hipoteca a tipo fijo pueden dormir tranquilos porque la subida no les va a afectar. Son aquellos que han contratado hipotecas variables quienes verán cómo la subida de los tipos repercute en su pago mensual”, comenta el experto de Idealista Hipotecas.
Decantarse por una hipoteca de tipo fijo parece lo mas sensato ante un escenario de subidas del precio del dinero
En cuanto a las nuevas contrataciones, decantarse por una hipoteca de tipo fijo parece lo mas sensato ante un escenario de subidas del precio del dinero. En 2021 este tipo de prestamos hipotecarios ya batieron un record de contratación en España con más 260.000 operaciones suscritas. Eso sí, advierte Villén, “las personas interesadas en suscribir una hipoteca fija ahora no encontrarán unas condiciones tan buenas como las que lo hicieron hace solo seis meses”.
Cambio a hipoteca fija
¿Y qué sucede si tenemos una hipoteca de tipo variable? La posibilidad de pasarse a una modalidad fija como una forma de protegerse ante esa eventual subida de tipos parece especialmente interesante en el actual contexto. Algo que, además, posibilita la nueva legislación hipotecaria. “Con la ley anterior solo se permitía la subrogación si había mejora de tipos de interés, pero con la nueva ley es perfectamente posible cambiar a una hipoteca fija, aunque en un primer momento se vaya a pagar más”, indica Juan Villén. En definitiva, se trata de asumir un posible incremento ahora a cambio de garantizarse una mayor seguridad mañana.
Alargar el plazo, subrogar con otra entidad o cambiar a tipo fijo mediante una novación de la hipoteca negociada con nuestro banco actual son las opciones disponibles. En todos los casos, dice el responsable de Idealista Hipotecas, “lo importante es no precipitarse, sino recopilar toda la información, analizar las distintas alternativas y decidirse por la que mejor encaje”, aconseja.
Alargar el plazo, subrogar con otra entidad o cambiar a tipo fijo mediante una novación de la hipoteca negociada con nuestro banco actual son las opciones disponibles
Desde idealista/hipotecas recomiendan estudiar muy bien las condiciones que ofrecen las distintas entidades antes de decantarse, por ejemplo, por una subrogación. “Los bancos tienen ofertas estándar, pero no conviene quedarse con la primera que nos hagan o con lo que hemos visto por Internet. Lo interesante es conseguir una oferta personalizada y adaptada a nuestro perfil. Porque ahí es donde las entidades afinan el lápiz y se pueden conseguir mejores condiciones”, recomienda Juan Villén.
Intermediarios de crédito como idealista/hipotecas pueden ayudar a conseguir esas diferentes ofertas de distintas entidades bancarias. Y es que, avisa Villén, “no se trata solo del tipo de interés, sino que también hay que tener en cuenta otros elementos como las comisiones por cancelación total o parcial o el coste del cambio de hipoteca, que algunos intermediarios cobran”. Es muy importante tomar todos estos aspectos en consideración, continúa. “Porque si al final lo que te vas a ahorrar con el cambio de hipoteca te lo vas a gastar en comisiones, no solucionas nada”. En este sentido, la Ley hipotecaria establece que la comisión por novación puede oscilar entre el 0 y el 1% de la hipoteca, mientras que la comisión por subrogación está entre 0 y 0,50%, dependiendo de la antigüedad del préstamo.
Ahora mejor que dentro de seis meses
¿Cuál seria el mejor momento para tomar la decisión? Juan Villén es partidario de no demorarla. “El Euribor está subiendo. Por eso, tanto si la decisión es cambiar como si optamos por quedarnos con nuestro préstamo actual, ahora es el momento de hacernos esta reflexión”. En caso de que la respuesta sea, “sí”, añade, “cuanto antes mejor, porque los tipos están subiendo y esa es una tendencia que se va a mantener”.