En la década de 1990 un equipo de paleontólogos localizó en China el fósil de un embrión de dinosaurio especialmente bien conservado. Tanto que pasó a ser conocido popularmente como “Baby Louie”, aunque durante todos estos años ha permanecido sin identificar. Ahora, un estudio de Junchang Lü y Darla Zelenitsky ha sacado por primera vez a esta criatura del cascarón y han determinado que se trata de una nueva especie de oviraptor.
En un trabajo publicado en la revista Nature Communications, Lü y Zelenitsky han determinado que el fósil tiene entre 89 y 100 millones de años de antigüedad y nombran la nueva especie como Beibeilong sinensis, que significa “bebé dragón chino” en una mezcla de chino y latín. El embriñon tiene solo 38 centímetros de longitud desde el hocico hasta la punta de la cola, pero un estudio anterior estima que los dinosaurios que ponían huevos de este tamaño podrían superar la tonelada de peso como adultos.
Los investigadores han bautizado la nueva especie como Beibeilong sinensis, que significa “bebé dragón chino”
Los restos de “Baby Louie” se conservan con un grupo de huevos de otro tipo de dinosaurio, conocidos como 'Macroelongatoolithus'. Este tipo de huevos son abundantes en el registro fósil del Cretácico superior de Asia y Norteamérica, lo que sugiere que estaban ampliamente distribuidos por la Tierra en aquella época.
Referencia: Perinate and eggs of a giant caenagnathid dinosaur from the Late Cretaceous of central China (Nature Communications) DOI 10.1038/ncomms14952