A pesar del crecimiento de la tecnología y el desarrollo de la armamentística, ninguna explosión es comparable a las que se dan en el espacio. Fenómenos como la supernova sorprenden cada día a astrónomos y científicos, y permiten conocer mejor qué hay más allá del planeta. Pero ahora, los expertos se encuentran en vilo: no entienden el comportamiento de una estrella tras su explosión.
Cuando una estrella llega al final de su vida, explota con gran fuerza -tanta que es difícil imaginarla-. Nada en la tierra puede equipararse a ello: en un segundo se libera la energía de 10³° bombas atómicas. Tras esta explosión, lo que ocurre es que los restos de la estrella -denominados estrella de neutrones- se junten y comiencen a girar a gran velocidad: dan una vuelta en fracciones de segundo.
El extraño comportamiento tras la explosión
Aunque lo normal y frecuente es que la estrella de neutrones comience a girar a gran velocidad tras la explosión de la estrella, en esta ocasión esto no es lo que ha ocurrido. El comportamiento de esta estrella -que recibe el nombre de ASKAP J1935+2148- es anómalo y escapa al entendimiento de los expertos de la Agencia Científica Nacional de Australia. Estos son los que han realizado el estudio, dirigido por la científica Manisha Caleb de la Universidad de Sydney y por Emil Lenc. Pero, ¿qué es lo que ha ocurrido?
La estrella de neutrones a comenzado rotar, pero no a la velocidad que le corresponde: lo hace de forma muy lenta, tanto que tarda casi una hora en completar la rotación -concretamente, 54 minutos-.
Una nueva hipótesis
Tras el análisis del comportamiento de la supernova, los científicos han elaborado una nueva hipótesis: que se trate, en realidad, de una estrella enana blanca. En este caso, lo que ocurriría es que su campo magnético sea muy potente, aunque el hecho de que se encuentre aislada no contribuye en la confirmación de la nueva idea. Por todo ello, las investigaciones continúan su curso.
