Un paso atrás para tomar impulso. O, como mínimo, un paréntesis para seguir parapetados en una tesis que va a partir en dos el fútbol español. Así se tomaron 13 clubes la Asamblea extraordinaria de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) celebrada en Madrid. Athletic, Atlético, Betis, Celta, Espanyol, Getafe, Granada, Mallorca, Osasuna, Rayo, Real Sociedad, Sevilla y Zaragoza tienen la intención de seguir unidos hasta lograr que los equipos de Primera y Segunda sigan juntos, pero no revueltos. Pretenden convocar una Junta de División para modificar varios acuerdos y no pararán hasta conseguirlo. Al menos eso declararon ayer por separado los representantes de varias de esas entidades.
La reunión celebrada en Madrid fue tensa y dura. No por el debate, prácticamente inexistente, sino porque los llamados insumisos, que monopolizaron la reunión, expusieron con crudeza sus intenciones ante un interlocutor que les interesaba mucho que las conociera: Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte. "Somos trece equipos unidos y hay que seguir adelante hasta conseguir nuestros objetivos e intentar ganar la batalla hasta el final por el bien de nuestros intereses y los de la Liga", asegura Enrique Cerezo, presidente del Atlético y uno de los más duros con la dirección de la LFP. El mandatario rojiblanco sorprendió luego con una de sus típicas frases chocantes, "es el comienzo de una buena amistad", cuya traducción suele significar exactamente todo lo contrario.
Los mencionados 13 equipos no están de acuerdo tanto con los horarios de las dos primeras jornadas de Liga -algunos partidos comienzan a las 23.00 horas-, como en el reparto del dinero de los derechos de televisión. Llegaron a amenazar con una huelga el próximo fin de semana, pero de momento acatarán el programa preparado por la LFP. Lo cual no significa que el conflicto esté cerrado. O eso afirman.
"Los horarios son los que están establecidos. No es posible cuadrar con tanta carga. Sobre todo, haciendo hincapié en que las dos primeras jornadas tienen un horario especial porque lo teníamos acordado con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Una vez que acaben las dos primeras jornadas, se volverá a los horarios habituales", argumentó José Luis Astiazarán, presidente de la Liga, visiblemente satisfecho.
Manuel Vizcaíno, director de marketing del Sevilla, explicó el porqué de su presencia en la Liga cuando el club andaluz había anunciado que no acudiría: "Cambiamos nuestra postura cuando Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), decide asistir para escuchar a todos los clubes en los distintos puntos de vista que pudieran expresar". Ello no le impidió al directivo sevillista seguir atizando a Javier Tebas, vicepresidente de la LFP: "Tiene la Segunda División al servicio del Real Madrid y el Barcelona y para eso la utiliza. En nuestro modelo de negocio estos equipos hasta triplicarían sus ingresos, pero una veces por convencimiento, lo cual es respetable, y otras por amenazas como ya se ha escenificado alguna vez, siguen actuando en pos de los intereses de Tebas y el grupo empresarial que maneja".
En el medio, Miguel Cardenal dejó una opinión que da pie a diferentes interpretaciones, según quien la haga: "Hay que actualizarse, las cosas son diferentes a lo que pasaba hace dos décadas y la legislación se ha quedado obsoleta. Creo que la reunión de hoy ha sido positiva. Todo lo que tiene esa calificación es un paso adelante".