El presidente ejecutivo de McLaren, Ron Dennis, recuperó este jueves el control de la escudería británica tras convertirse en el jefe de organización, puesto que ostentaba Martin Whitmarsh hasta la pasada temporada.
Dennis, director de la escudería desde 1982 a 2012, permanece también como cabeza visible de McLaren Automotive, la sección de coches deportivos. "No habrá cambios", dijo el presidente de McLaren, que espoleó a los mecánicos y trabajadores asegurando que volverán "a ganar".
McLaren firmó una pésima temporada el año pasado, al no terminar en el podio por primera vez desde 1980. El cuarto lugar en un Gran Premio fue su mejor resultado. "Durante febrero voy a articular una nueva estrategia del y poner en práctica la estructura organizativa más adecuada para lograrlo", dijo Dennis.
Por su parte, el futuro de Martin Whitmarsh no fue mencionado en el comunicado de McLaren, pero se espera que el próximo mes de febrero pueda conocerse su situación laboral en la escudería con sede en Woking.
Dennis fue el principal culpable de la guerra entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton en 2007. El español abandonó el equipo inglés tras aquella abrupta temporada, pero se especula con su regreso a Woking en 2015 de la mano de Honda, fabricante de los motores que montarán los bólidos británicos.
Ahora, con el viejo Ron Dennis de nuevo al mando, el regreso del asturiano se antoja mucho más complicado.