Una jugada de estrategia en la primera parte, con gol de Prochazka, arrebató el primer puesto del grupo B al Atlético de Madrid, que se presentará en dieciseisavos de la Liga Europa como segundo de su cuarteto, después de la derrota ante el Viktoria Plzen (1-0), en un duelo irregular del equipo rojiblanco.
No funcionó el conjunto madrileño como acostumbra este curso. Mezcló ratos de dominio, con tres ocasiones de Diego Costa, expulsado por roja directa en el último minuto, con momentos decepcionantes ante el empuje de su rival, un bloque competitivo que apenas tiró en la segunda mitad, pero que aguantó la victoria.
Suficiente para bajar al Atlético de la cima del grupo. El conjunto dirigido por Simeone, al que le valía incluso el empate, sólo puso en aprietos al Viktoria Plzen en algunos momentos del segundo tiempo, pero siempre sin pegada, sin profundidad y sin el instinto goleador de anteriores encuentros.
La buscó Simeone con su primer cambio del choque: Koke, que sustituyó a Juanfran con media hora por delante y que nada más pisar el césped lanzó un potente disparo lejano que despertó al Atlético. Retomó entonces el mando el equipo madrileño, pero perdonó de nuevo, en otra conexión entre Adrián y Diego Costa.
El juego ya era del Atlético, pero el marcador, y el primer puesto de grupo, pertenecían al Viktoria Plzen, aún con cuarto de hora por jugarse, con alternativas en ambas porterías en el tramo final, con Diego Costa expulsado con roja directa y sin cambios en el desenlace: el conjunto rojiblanco es segundo de grupo.
Por su parte, el Levante también se clasificó como segundo del Grupo L tras empatar en casa con el Hannover alemán (2-2), que accede a la siguiente ronda como líder y no dio opción al conjunto valenciano con una gran primera parte a la que respondió el equipo local con un segundo tiempo de gran nivel.
Por último, el Athletic y el Sparta de Praga ofrecieron una gris despedida europea al casi centenario San Mamés, un choque sin goles del que la afición del equipo rojiblanco difícilmente se acordaría sino fuese por lo señalado de la fecha. El Athletic jugará la próxima temporada en un nuevo estadio y ésta era la última vez que acogía un partido europeo, el número 76 de su historia.